Ecologistas en Acción Lanzarote pide que "a consecuencia del caos actual de deserciones y renuncias por parte de entidades privadas, así como fallidas concesiones en Arrecife, Tías y Yaiza, por parte de Canal Gestión Lanzarote, las administraciones competentes consideren que el ciclo integral de agua (captación, saneamiento, distribución y depuración) vuelva a manos públicas y considere la remunicipalización como una solución eficaz y duradera a la situación de inestabilidad actual".
Según el grupo ecologista, ahora que "las entidades lucrativas están abandonando el barco", estamos ante un momento clave para reflexionar sobre el derecho humano al agua, declarado por la ONU en 1993 y la necesidad de garantizar una gestión pública, eficiente y transparente del ciclo integral del agua urbana, poniendo el énfasis en los principios de gobernanza, participación ciudadana y transparencia”.
Ecologistas en Acción Lanzarote recuerda que la gestión privada el agua en la isla no es el “modelo natural”, sino todo lo contrario. “La gestión privada del agua en la isla solo ha estado presente unos pocos años y que hay muchos ejemplos de éxito de “reinternalización o “remunicipalizacion”, o vuelta a manos públicas, como es Berlín, Paris o Valladolid, por mencionar unos pocos.“.[1] “La municipalización de la gestión del agua urbana responde a una decisión orientada a lograr una gestión más eficiente, transparente y económicamente sostenible”.
Por un lado, el grupo ecologista afirma que el derecho al agua ha sido declarado por la ONU un derecho humano imprescindible para una vida digna. Además y según los últimos informes del Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, Pedro Arrojo-Agudo ya hay datos para afirmar que "la gestión pública del agua es mejor que la gestión privada".
Por otro lado, el actual escenario de cambio climático con mayor frecuencia y severidad de eventos extremos (sequías, inundaciones, olas de calor, etc.) exige una gestión pública de ciclo integral del agua ya que esta gestión permite planificación a largo plazo, flexibilidad e inversión que esta realidad demanda. “Continuar con el modelo de privatización del agua en Lanzarote representa abrazar la lógica del beneficio empresarial por encima del interés general”.