Las imágenes de decenas de coches aparcados sobre las dunas de Famara se repiten cada fin de semana y se agravan durante los meses de verano. En muchas ocasiones, las ruedas de los vehículos quedan atrapadas en el jable y terminan necesitando una grúa o la solidaridad de los presentes para sacar los coches de la arena.
Este espacio protegido como parque natural sufre desde hace años las consecuencias del crecimiento demográfico, el turismo de masas y las llegadas de coches.
Ahora, la Demarcación de Costas de Canarias ha reinstalado varios carteles en la playa de Famara para informar de la prohibición de aparcar sobre el jable. Sin embargo, mantiene la posibilidad de estacionar sobre el asfalto en la vía que conecta Caleta de Famara con los bungalows de Los Noruegos.
En esta línea, el área, al tratarse de un dominio público marítimo-terrestre ha insistido en la prohibición de acampar en este espacio. Las caravanas solo pueden aparcar, pero no pasar la noche y acampar. Así pues, la señalética también ha resaltado la prohibición de verter residuos en el lugar, como ya viene ocurriendo en los socos, donde se pueden encontrar plásticos y latas de forma frecuente.
El aumento de los vehículos aparcados sobre el jable ya obligó a instalar en 2019 en la zona de El Papelillo unos pivotes de madera para evitar los aparcamientos sobre la arena. Costas también estudiará la posibilidad de instalar estos pivotes en otros espacios de la playa para evitar así los aparcamientos sobre el parque dunar.
Según ha informado el nuevo director insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, Pedro Viera a La Voz, estos carteles también se han instalado en La Santa con el mismo fin, tratar de preservar y conservar el entorno natural.
Además, desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se ha trasladado a la Guardia Civil la importancia de perseguir los daños al medioambiente en el entorno de Famara. Sobre todo durante los fines de semana y los periodos de más afluencia, existe la directriz de multar a quienes se aparquen sobre la arena en estos espacios. "Me consta el compromiso y la preocupación de que se preserve la conversación", ha indicado.
Así pues, el aumento poblacional de Lanzarote, sumado al crecimiento de la llegada de turistas se traduce en la necesidad de más efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la isla, tal y como relata Pedro Viera.
En este sentido, Viera ha resaltado que al margen de las medidas coercitivas es importante que la población y los visitantes de esta joya natural de Lanzarote cuiden y respeten el entorno. "Tenemos la obligación para poder disfrutarlo, sin estropearlo", ha explicado a esta redacción. "No se puede entender Lanzarote sin este paisaje", ha añadido.
Así pues, durante la entrevista, Pedro Viera también ha respondido sobre las medidas de protección para la isla de La Graciosa, ya que la mayor parte de la isla es propiedad del Estado, de cara al verano. Ha señalado que desde la dirección del parque de La Graciosa se ha pedido un aumento de la presencia de la Guardia Civil de cara a los meses de verano, para evitar o, al menos, reducir los daños al medioambiente.
