Este lunes se inició una batida de limpieza de miles de bolsas y otros desechos de plástico en la caldera de Zonzamas, material posado en el entorno de la ladera entre Argana, San Bartolomé y Tahíche. Una medida llevada a cabo por el Cabildo de Lanzarote, a través del área de Residuos, que coordina Domingo Cejas.
Oswaldo Betancort junto con el vicepresidente, Jacobo Medina, y el responsable del área, Domingo Cejas, visitaron la zona, comprobando 'in situ' la imagen "lamentable" que presentaba dicha ladera, debido a "cómo el viento ha desplazado los residuos del vertedero de Zonzamas hacia fuera", informa el Gobierno Insular.
Betancort agradeció durante la visita la colaboración institucional del Ayuntamiento de Arrecife y de Teguise, "para poder actuar de forma inmediata con personal de planes de empleo, pero si bien ahora estamos atendiendo una urgencia para limpiar cuanto antes este paraje, la gestión de residuos en Lanzarote pasa por planificar e invertir para que esta imagen no vuelva a suceder y evitar que vuelen plásticos con unas instalaciones en condiciones en el Complejo Ambiental".
"No podemos permitir que una isla 'Reserva de la Biosfera' luzca así, y por ello, pondremos todo el personal y recursos necesarios para restablecer el orden", señaló Jacobo Medina.
"En lo que respecta a la gestión adecuada de los residuos generados, cabe evidenciar y destacar distintos ámbitos de actuación que precisan una inmediata atención", explicó Cejas en referencia a la dotación de las infraestructuras necesarias en materia de gestión de residuos y adecuación y mejora de procesos de tratamiento existentes.
"Cuando nos referimos al Complejo Ambiental de Zonzamas, debemos entender que constituye la instalación principal para el tratamiento de los residuos no peligrosos generados en Lanzarote y La Graciosa, dado que se trata de la única existente y a la que se destina la práctica totalidad de los mismos".
Sin embargo, dicho Complejo Ambiental presenta "distintas deficiencias y necesidades" que demandan actuaciones "urgentes" para corregir determinadas desviaciones de su Autorización Ambiental Integrada (AAI), garantizar una mejor gestión de los residuos y reducir al mínimo posible el impuesto al vertido", concluyó Domingo Cejas.
