Servicios Sociales del Cabildo de Lanzarote mediante un convenio con la organización sin ánimo de lucro Servicio de Rescate y Emergencias en Lanzarote (Emerlan) ha dado alojamiento temporal a la familia colombiana que llegó a Lanzarote con sus cuatro hijos menores de edad en la mañana del pasado miércoles y que pasó una noche en el Aeropuerto César Manrique por falta de recursos económicos.
E.S. y O.S. y sus cuatro hijos de entre cinco y diecisiete años pasaron la noche del miércoles en una habitación destinada a los conductores de guaguas turísticas del aeródromo insular tras aterrizar de un vuelo de Madrid esa misma mañana. Según han asegurado durante una entrevista con La Voz, los seis habían aterrizado en la capital española el pasado 13 de febrero y tras dormir varios días en el Aeropuerto, un transeúnte le habría pagado un vuelo el pasado día 26 rumbo a Lanzarote, con el objetivo de conseguir de forma más rápida la cita para pedir asilo político. Hasta esta mañana de viernes no habían podido aún hacer efectiva esa solicitud, tal y como confirmó la Delegación del Gobierno de España en Canarias.
Esta familia huyó a España con el objetivo de evitar que las fuerzas armadas no estatales reclutaran a dos de sus hijos. Los dos menores tuvieron que dejar de ir al colegio porque los guerrilleros les perseguían desde la escuela en moto con el objetivo de captarlos e integrarlos en sus filas. Muchos otros compañeros no lograron escaparse, según el testimonio de sus padres.
El consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marci Acuña, ha explicado a La Voz que la primera institución insular tuvo conocimiento en la mañana de este jueves de que esta familia durmió en el Aeropuerto. Desde el Servicio de Inclusión Social, una herramienta de nueva creación insular, se trasladaron al Aeropuerto dos trabajadoras sociales para indagar sobre la situación de esta familia. "En ese proceso de investigación descubrieron que eran potenciales solicitantes de asilo", ha indicado Acuña.
Con el objetivo de encontrar un espacio para reubicar a estos cuatro menores y a sus padres, Bienestar Social se topó con que "todos los centros" para acoger a personas solicitantes de asilo "están saturados en toda España, que no hay espacios donde dejarles y que en Gran Canaria hay un recurso para este tipo de casos pero que está saturado".
Bienestar Social logró "poner a esta unidad familiar en un entorno seguro a una vivienda a través de un convenio con Emerlan, una vivienda en condiciones". Finalmente, ha adelantado que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Gran Canaria se ha ofrecido a dar alojamiento a esta familia en un recurso de la isla vecina, un espacio de apoyo para personas que están en procesos de petición de asilo.
Además, Acuña ha explicado que han conseguido "adelantar la manifestación de voluntad", un procedimiento judicial donde los solicitantes de asilo hacen conocer a la autoridad su intención de solicitar asilo político, a la espera de obtener una cita. El Defensor del Pueblo ya insistió al Gobierno de España sobre la necesidad de mejorar el acceso a las solicitudes de asilo para evitar la vulneración de derechos de los solicitantes.
"Lo primero que hacemos es atender a la emergencia y supone cuidar y poner bajo seguridad a unas personas vulnerables. Esa es nuestra prioridad y es dónde hemos concentrado los esfuerzos", ha expuesto Acuña.
Sin embargo, en el aire queda cómo ha sido posible que se produjera esta situación. "¿Cómo es posible, cómo una unidad familiar haya llegado al Aeropuerto de Madrid sin solvencia para estar en el país, hayan manifestado que quieren ejercer una petición de asilo que está bajo un derecho internacional y terminen en Lanzarote porque en ese Aeropuerto le indican que en Lanzarote es más fácil tramitar eso? Algo no se hizo adecuadamente, que vengas a 1.500 kilómetros de un aeropuerto donde se tiene que hacer esa gestión de entrada", ha concluido. Al mismo tiempo en que se cuestiona que se pueda abrir una "vía de continuos casos de petición de asilo".
