La presencia del plástico en nuestras costas es una realidad diaria. También para los animales que comparten nuestro ecosistema. Tal es así que cada vez es más frecuente encontrar restos de tapones o microplásticos en los estómagos de los peces o las aves. Lo que es menos frecuente es encontrarse con una tortuga marina al hacer snorkel en Lanzarote.
Un bañista rescató a una tortuga boba (Caretta caretta) enmallada en una lona de plástico en la zona del Barranco del Quíquere en Lanzarote. Tal y como ha informado el instructor y encargado de la escuela de buceo Native Diving Josué Reyes a La Voz, el rescate se produjo durante la tarde de este domingo en la costa entre Puerto Calero y Puerto del Carmen.
Un compañero de la escuela de buceo descendió entre 12 y 15 metros en apnea para acercarse a la tortuga. Una vez estuvo cerca tiró de la malla y elevó a la superficie al animal y cortó con un cuchillo la malla.
El protocolo de ADS Diversidad revela que no es recomendable tirar del plástico en el que la tortuga está enmallada, tampoco cortarlo a no ser que se esté ahogando. "Si tiene una infección en la aleta que tiene atrapada y se corta el plástico, se puede extender al resto del cuerpo", añaden otras fuentes.
Lo primero que habría que hacer es localizar al animal y alertar al 112. En ese momento, los cabildos insulares intervienen a través de su sistema de varamientos. Tras ello, el animal es trasladado vivo al Centro de Recuperación o para necropsia en caso de estar muerto.
En este caso, el equipo que rescató a la tortuga reveló en una publicación de Instagram que no presentaba ninguna herida aparente y decidieron soltarla de nuevo al mar. Asimismo, añadieron que en el caso de encontrar a un animal en este estado deben llamar al Centro de Recogida de Fauna Silvestre Accidentada al 696788177.
En este sentido, el citado protocolo revela que lo correcto es sacarla del agua y llamar al 112. Nunca se debe soltar de nuevo.