Se implanta en Lanzarote un protocolo de actuación y acompañamiento en la muerte y el duelo perinatal desde el Área de Salud de la isla. Se trata de un paso más para continuar "humanizando" la asistencia ante esta experiencia traumática y enfocar "la mirada en la vivencia de las madres y padres en duelo", buscando además, la mejora de la calidad asistencial del conjunto de profesionales que los atienden.
También la muerte perinatal, aquella que se produce durante el embarazo y hasta el primer mes de vida del bebé, supone un trance "muy difícil" para madres, padres y familiares que la sufren y genera "un duelo muy complejo y único".
Una iniciativa desarrollada desde un "enfoque holístico" y basado en la "evidencia y en las buenas prácticas", dado que, este documento persigue "humanizar" la atención en las pérdidas perinatales, potenciar la autonomía de la mujer y facilitar su toma de decisiones en el proceso de duelo, acompañar a la familia y favorecer una evolución satisfactoria del mismo., informa la Consejería de Sanidad. Asimismo, trata de proporcionar un marco de actuación a los profesionales implicados en la atención a las familias que sufren esta pérdida en cualquier trimestre del embarazo.
"Humanizar la atención en las pérdidas perinatales, potenciar la autonomía de la mujer y facilitar su toma de decisiones en el proceso de duelo"
Este protocolo recoge "cómo deben actuar los profesionales sanitarios" en estos casos, desde la consulta de la matrona de Atención Primaria, el servicio de Urgencias, la consulta de Obstetricia, paritorio y, si fuera necesario, el traslado al Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias, en Gran Canaria.
"Ofrece a los profesionales herramientas de comunicación, para entre otras cosas, apoyar en sus decisiones a los progenitores"
También ofrece a los profesionales "herramientas de comunicación" y diversas recomendaciones sobre "cómo crear un espacio de proximidad y confianza", escuchar a los progenitores y ofrecerles información de forma clara y ajustada a cada momento, así como explicarles sus opciones, además de apoyarles en sus decisiones.
El protocolo, fruto del trabajo realizado por un equipo multidisciplinar formado por enfermeras, matronas y ginecólogas, se trata de un documento flexible, abierto y que estará en revisión constante. Está dirigido a profesionales de atención directa a familias que han sufrido una pérdida perinatal en el Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa. Durante este tiempo se han llevado a cabo sesiones de formación y sensibilización con los profesionales y se han ido implementado algunas de las buenas prácticas que ahora recoge el protocolo para alcanzar la excelencia en la atención en los cuidados tanto físicos como psicológicos, y priorizando el acompañamiento multidisciplinar e integral por parte de los profesionales de la salud.
Crear recuerdos y experiencias
Actualmente, ante una pérdida perinatal, se recomienda siempre dar a conocer al bebé y ofrecer a sus familiares la oportunidad de pasar un tiempo juntos y crear, de esta manera, recuerdos. Todo este proceso requiere de la máxima delicadeza y respeto para que los progenitores puedan sostenerle en brazos, acurrucarle o imprimir sus huellas, sacar fotos o cantarle una canción, en un espacio que pueda garantizar una despedida íntima y tranquila dentro del ámbito hospitalario.
Todas estas medidas se realizan con el fin de generar recuerdos y experiencias que puedan ayudar al desarrollo de un proceso de duelo lo más saludable posible.
Precisamente en esa línea, trabajan desde hace años los centros de salud de Atención Primaria de Lanzarote y el Hospital Molina Orosa y, entre las prácticas que se realizan, se encuentra la llamada 'Caja de recuerdos', una herramienta que puede ser muy útil en el proceso de duelo. Con este instrumento el personal del centro informa a las familias sobre el sentido de esta caja, de lo que contiene y su simbología. Las cajas pueden contener diferentes detalles como una tarjeta para las huellas, un certificado de nacimiento, la pinza del cordón umbilical, la pulsera identificativa o un arrullo. También se entrega una tarjeta para que la familia pueda hacer fotografías del bebé.