El 3 de mayo se considera una fecha muy importante en el calendario festividad de muchos pueblos del archipiélago canario por la celebración de la festividad de la Santa Cruz. Una las principales actividades que se lleva a cabo es el enramado de cruces, es decir, la decoración de las mismas con flores.
Con la celebración del Día de la Cruz, este viernes recordamos la importancia que este símbolo ha tenido en Lanzarote y en las distintas formas y significados con los que se presenta en diversos espacios del territorio insular. Como símbolo cristiano fundacional por excelencia, la cruz es un elemento que aparece en las islas tras la Conquista, y que forma parte de nuestro acervo cultural más arraigado. Así, una mirada sosegada y tranquila por nuestros pueblos y campos nos descubrirá un sin fin de cruces que se erigen, solitarias casi siempre, como mudos testimonios de un pasado que hoy se nos antoja lejano.
En Lanzarote, donde más arraigada está la tradición es en La Villa de Teguise, en la que los colectivos culturales son los encargados de enramar cada de las cruces de madera que se hallan repartidas en distintas calles e inmuebles del centro histórico de la Villa. Representan cada una de las estaciones del Vía Crucis, camino de la cruz o Pasión de Cristo, desde que fue condenado a muerte hasta su crucifixión y sepultura.
Entre los colectivos culturales se encuentran el Teatro Esperanza Spínola, Cruz Roja, Calicanto, A.F. Guanapay, A.F.O.L, Coral Villa de Teguise, CEIP Dr. Alfonso Spínola e Instituto de Teguise. Otra de las cruces muy conocida en la isla es la 'Cruz del Siglo', según recogen los manuscritos de la época el 31 de diciembre de 1899, en los que una comitiva de fieles dirigidos por el párroco Manuel Miranda Naranjo instalaba una Cruz en el Islote del Francés en la capital de Lanzarote y donde se podía leer 'Recuerdo del homenaje a Jesucristo Redentor del mundo, año 1900'.
El motivo de este hecho fue una orden papal de León XIII, que animaba a los fieles a colocar una gran cruz que diese la bienvenida al nuevo siglo, celebrando para ello una romería. En la actualidad, es muy frecuente encontrar cruces en lo alto de las montañas y según cuentan los historiadores unas habrían sido colocadas como símbolos de protección.