El pasado martes, un día tan especial para Tahíche, la pequeña ermita albergaba a los vecinos y feligreses llegados de otros pueblos de Lanzarote para homenajear al Santo Patrón Santiago Apóstol. A las 19.00 horas comenzaba la celebración de la Eucaristía presidida por el párroco titular de Teguise Juan Manuel Molina, asistido por Norberto Medina párroco de Haría y La Graciosa.
Los cantos para la celebración estuvieron amenizados por el 'Coro Parroquial' dirigido por Fina, contando también con la participación de la asamblea. Para Juan Manuel Molina, esta era su primera misa en la festividad de Santiago Apóstol. Él, natural de Gáldar en Gran Canaria, lugar en el que también tienen como patrón a Santiago Apóstol, a pesar de la distancia con su municipio, se sintió muy arropado por todos los feligreses.
Una vez finalizada la Eucaristía, se puso en marcha la procesión recorriendo las calles del pueblo con las imágenes del Santo Patrón Santiago Apóstol y Nuestra Señora del Carmen. Tahiche también fue un pueblo marinero y fueron muchas las familias que se unieron para hacer una colecta y así poder tener a la Patrona de los Marineros. La procesión la encabezó la Banda de Música de Teguise 'Teguiband', dirigida por el profesor Tito González, en la que las imágenes fueron portadas a hombros por los vecinos seguidos de los sacerdotes celebrantes, Oswaldo Betancort, Olivia Duque, concejales y vecinos. Durante el recorrido y como marca la tradición se escucharon los "vivas al Patrón Santiago y la Virgen del Carmen". Después, al llegar a la ermita la banda 'Teguiband' interpretó una composición de marcha procesional que fue muy aplaudida por el público allí presente.
Finalizada la jornada religiosa, el público se traslado hasta la Asociación de Vecinos para disfrutar de una gala, que en esta ocasión contó con la obertura del ballet formado por jóvenes del pueblo y dirigidas por Sergio Niz. El grupo de bailarinas pusieron en escena una coreografía basada en tradiciones dando paso a la humorista Petite Lorena, que inundó con su buen humor haciendo gala de su don de la palabra, provocando al público haciéndoles pasar unos minutos muy agradables. Unos espectadores que en pocos minutos empatizaron con ella y le mostradron su cariño mediante aplausos, durante una actuación en la que la sonrisa estuvo garantizada.