La empresa Paviquimia ha sido la encargada, junto a los trabajadores de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote de rehabilitar el Monumento a la Fecundidad, o Monumento al Campesino que, tras más de 50 años desde su creación y el último temporal de viento que azotó a la isla en abril del año pasado, quedó destrozado.
El dueño de Paviquimia, Antonio Rodríguez, ha explicado durante una entrevista con La Voz que los trabajos de rehabilitación de la obra del artista multidisciplinar César Manrique fueron adjudicados a su empresa por concurso antes del temporal que desmontó parte de la estructura. "Salió a concurso para hacer una rehabilitación exterior del monumento, sin quitarlo, pero dio la casualidad de que el proyecto ya estaba adjudicado y vinieron esos vientos de 80 kilómetros por hora y al caerse la parte de arriba nos dimos cuenta de que realmente estaba muy mal por dentro", ha indicado.
Esta estructura fue reforzada en los años 90 con una fibra de vidrio y resina por fuera e inicialmente la empresa de Antonio Rodríguez tenía que volver a darle el mismo tratamiento, hasta que ocurrió el ventoral y vieron que la escultura estaba en peor estado de lo esperado.
"No se podía trabajar en ella", ha indicado Rodríguez, quien ha asegurado que "se intentó, pero son muchos años, 55 años, los que lleva a la intemperie una estructura de hierro".
"Esto no lo sabe mucha gente, la gente piensa que estaba previsto desde un principio desmontarlo entero, pero se iba a trabajar in situ", ha resaltado. A raíz de esta situación y tras analizar el estado del monumento, "se decide hacerlo de nuevo, hacer una réplica exacta del Monumento".
Para replicar las tres cuartas partes de la obra de Manrique, a excepción de la base, que al ser de hormigón macizo no se vio dañada, el equipo de soldadores de los CACT y la empresa concesionaria han hecho un trabajo conjunto. Los soldadores "han hecho la estructura en cuatro partes en una nave industrial que está en Playa Honda", mientras que Paviquimia, a medida en la que iban recibiendo los trozos de estructuras que réplican el monumento, les iban poniendo "exactamente lo mismo que estaba": dos capas de fibras de vidrio y resina. El dueño de la empresa ha indicado que "al final se ha terminado con una pintura blanca igual que como estaba antiguamente. Ha quedado exactamente el mismo, una réplica totalmente exacta".
Para Rodríguez, la llegada del viento fue "una suerte" porque " s ino llega a haber ese temporal no podíamos ver lo que hay dentro de la estructura".
Esta empresa lanzaroteña, localizada en Arrecife, lleva desde 2001 en marcha y al año gastan en torno a 25.000 litros de resina en diferentes proyectos, aunque no todos son tan especiales como este y es algo que se ha notado entre el equipo. Trabajar con la obra de Manrique ha sido para él y su equipo "una maravilla" por muchos motivos, entre ellos, por "cómo nos han tratado en los Centros de Arte y Cultura, por el equipo técnico de ellos y los propios soldadores. Da gusto trabajar con personas tan profesionales".
A la labor conjunta con los Centros, Rodríguez ha añadido el orgullo de "restaurar una obra de arte", aún más siendo una empresa de Lanzarote y el haberlo hecho en tiempo récord entre el mes de septiembre y febrero de este año. "A veces este tipo de obras, como saben a concurso público igual tienen la suerte que la están dando una empresa de fuera, de la península o de otras islas, y entonces claro, para una empresa de Lanzarote que hemos nacido en Lanzarote y que hayamos podido colaborar en esto pues ha sido un orgullo y una maravilla.
Para concluir, el dueño de esta empresa ha destacado el valor de la conservación del legado de Manrique: "Es importantísimo, es un orgullo para nosotros que debíamos tomarnos este trabajo como una diversión más que como un trabajo porque es una cosa que es histórica, los chicos lo cuelgan todos los días en sus redes y cada avance que vamos haciendo, pues lo van publicando y eso es porque están orgullosísimos de su trabajo y eso me agrada muchísimo".
Aún quedan por colocar dos trozos más de la obra, que fue dividida en cuatro. A la espera de que se termine de hormigonar una de las partes, Rodríguez estima que el proyecto concluirá antes de mediados de febrero.
