El lanzaroteño Darío Machín, uno de los creadores de la exposición 'El Puerto. Una etnología arquitectónica de espacio costero' que llegará este 2 de diciembre a Islote de Fermina en Arrecife, es un joven artista de 27 años especializado en la fotografía. Se define como un artista multidisciplinar, que entre Lanzarote y Valencia, se desarrolla en diferentes proyectos fotográficos. Destaca su trabajo en el género artístico de la escultura de instalación, que trata sobre la relación entre el objeto artístico y el espacio que este ocupa y con el que se establece un diálogo indisoluble.
Entre sus proyectos más recientes como "artista multidisciplinar", destacan la presentación de una obra. "He inaugurado una pieza en el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea de Valencia", ha destacado Machín a La Voz. Además, tiene entre manos la preparación de otra iniciativa junto a la productora de ROFE, en la que es director creativo de las sesiones fotográficas. Un proyecto editorial bajo el nombre 'Made of Rofe', compuesto con artistas de Lanzarote, en el que a través de fotografía, vinculan las ideas de la isla con marcas que se generan en la tierra volcánica.
Dejando de lado la exposición de Fermina, "no tengo de momento otros proyectos en mente", reconoce el artista a La Voz. Se ha dedicado durante todo el 2023 a realizar la exposición, con la que comenzaron a principios del 2022,y en la que han seguido inmersos hasta la llegada de su estreno. Primero llegó la investigación, después, los diálogos y las reuniones. Y una vez aceptada la propuesta, tuvieron que esperar a tener la sala lista y disponible para albergar la exposición.
Sus creadores y encargados de hacer posible la exposición, los jóvenes Elena Hérnandez, Marianna Amorím y Darío Machín, han querido mezclar la historia, antropología y la parte artística para dar valor, fuerza y creatividad a la muestra. Durante el trabajo realizado han sido tres los campos de estudio diferentes: historia, antropología y la fotografía, ha explicado Machín a La Voz.
Una exposición que estará estará abierta al público durante tres meses, y que promete ser la exhibición de una investigación al espacio portuario de la capital que se concentrará en la Sala Mirador. Tras un año de trabajo, se dará por finalizada el 1 de marzo de 2024. Con una mesa redonda llamada 'Los flujos en el puerto' y con la participación del cronista de La Villa, Francisco Hernández Delgado.
Con la exposición, desean mostrar el puerto como un lugar de intercambio y conexión, mediante algunas fotografías de archivo de los puertos, y de los barcos que han atracado a lo largo de los años en Lanzarote. "He fusionado la escultura y la fotografía, además de, hacer que la información se mezcle con el paisaje y el entorno que estamos tratando", ha destacado Machín. Además, con una localización concreta, con la que desean que se pueda ver el mar sin obstáculos visuales.
Un relato con piezas en serigrafía y textil y esculturas de volumen que hablan del paisaje, el entorno y la superficie marina, que irán acompañados de diversos textos culturales, que van a inundar toda la sala. La sorpresa de la exposición serán las conversaciones y relatos de personas que han estado vinculadas con el puerto, jóvenes y más mayores, también familiares y amigos, que han querido poner su granito de arena en el proyecto mediante estás conversaciones ficticias.
El objetivo del proyecto es "atraer a las nuevas generaciones", y desde una lectura actual, ver cómo se percibe ahora el tema a tratar. "Hemos buscado generar así una vinculación cercana, informativa pero también experiencial", reconoce.
Además, han tenido que trabajar en un proceso de producción de una duración de dos meses y con el que siguen trabajando actualmente. "Se ha hecho más largo de lo que se espera", asegura. Pero "merece la pena", puesto que, se va a convertir en la primera exposición de largo periodo que se va a realizar en Fermina, concluye Machín.
"Hablar de la realidad de la isla, pero sin poetizarla"
Una exposición de entrada libre, a la que cualquier amante de la ciudad y de Lanzarote puede acercarse, y en ella podrá descubrir nuevas historias y detalles que aún desconoce. Una exposición llena de sorpresas de las que van a poder ser participes: visitas guiadas al público, también a centros educativos, participación en la recopilación de información, con la que se escribirá un diario para conocer la opinión de la gente sobre la exposición. Lo más importante, quieren "hablar de la realidad de la isla, pero sin poetizarla", concluye Darío.