Gloria Poyatos sobre 'Hijas del Miedo': "La clave es acercar la justicia a la ciudadanía de manera didáctica"

La magistrada y demás profesionales de la Asociación de Mujeres Juezas de España han publicado 'Hijas del Miedo', un libro con el que pretenden dar voz a las víctimas de violencia de género en casos que han llevado y, además, "humanizar la justicia"

1 de diciembre de 2024 (19:33 CET)
Gloria Poyatos. Foto: Onda Cero
Gloria Poyatos. Foto: Onda Cero

Gloria Poyatos, magistrada de la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, pertenece a la Asociación de Mujeres Juezas de España que ha escrito Hijas del Miedo, un libro sobre la violencia de género. Este viernes ha estado en el programa Buenos días, Lanzarote de Radio Lanzarote - Onda Cero para hablar más sobre este trabajo. 

Este libro "trata de abordar la justicia de una forma que nunca se ha hecho antes, queríamos visibilizar caras diferentes de la violencia de género y hacerlo desde nuestras experiencias como magistradas como responsables", explica Poyatos.

Lo que pretenden es que la gente entienda, sin términos jurídicos, todo lo que rodea este tema. "Lo que hacemos es un trabajo desde dentro, es decir, exteriorizar experiencias profesionales vinculadas a la violencia de género de una manera llana y sencilla", desvela la magistrada.

"De hecho, la manera en cómo explicamos y abordamos los casos de violencia de género no tienen nada que ver con las sentencias, es una manera cercana y humana de contar lo que esas terribles situaciones nos provocan cuando las abordamos por razones profesionales, cómo nos erosionan, cómo nos afectan y cómo muchos casos hacen que acabemos llorando", cuenta. "La clave es acercar la justicia a la ciudadanía, de esta manera tan didáctica", dice.

"La idea de crear el libro surgió de forma espontánea en el club de lectura mensual que tenemos donde analizamos obras de escritoras y compartíamos experiencias del juzgado. Ahí fue cuando decidimos escribir un libro que no fuera jurídico, sino que tuviera historias para ser entendidas por la gente y que impacten, porque al mismo tiempo hacemos camino en el abordaje contra la violencia", indica.

"En la elaboración del libro no hubo un reparto y ni nos repetimos, y te adelanto que hay historias reales que han padecido a título personal o familiar, además de profesional", continúa.

Además, Poyatos  explica que "todos los nombres que damos en el libro son falsos y el proceso no nos ha costado tanto porque nuestra filosofía de hacer justicia descansa en una justicia con perspectiva de derechos humanos de forma empática y cercana, por lo tanto, lo que hemos hecho ahí es lo que propugnamos como asociación, apostamos porque la justicia deje de ser lejana e inteligible y que la gente llegue al juzgado y se sienta cómoda porque es terriblemente traumático tener que ir a un juzgado y enfrentarte a la frialdad de esas togas negras".

"Este libro también es un poco autocrítico, es decir, al contar experiencias reales de situaciones con las que pueden encontrarse las víctimas porque hay algunas de ellas que han contado el relato en primera persona", explica. 

En el interior del libro se cuentan diferentes historias de las víctimas. "Hay relatos durísimos y yo diría que el más duro es el que se explica por una fiscal que es la historia contada por un niño que fue asesinado por su padre, titulada La mirada de Aarón. Ese niño tenía cinco años, el padre asesinó a la madre delante del niño y después estranguló al menor", desvela.

"Otra historia muy dura también es el caso de una niña que era víctima de violencia vicaria en un hogar donde su padre maltrataba a su madre y lo que hacía la menor para que parasen los gritos y el maltrato era tirarse de la litera al suelo y haciéndose daño,", declara. 

"Creo que hay que hacer mucho más y hay que hacerlo desde la sociedad y desde la educación en igualdad y, por supuesto, desde la justicia porque otra justicia más cercana es posible para animar a las personas que puedan dirigirse a nosotros con tranquilidad, sosiego y que no les suponga un reto tener que manifestarte. Además, también aspirar a una justicia victimocéntrica, que coloque a la víctima en el centro que han sido históricamente olvidadas", finaliza.

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