Arrecife celebra con gran devoción la festividad de San Ginés Obispo

La Solemne Función Religiosa culminó con el canto del “Himno a San Ginés”, en el que participó toda la asamblea, finalizando con vivas y aplausos.

25 de agosto de 2024 (19:50 CET)
Actualizado el 26 de agosto de 2024 (09:04 CET)
Procesión San Ginés, 2024
Procesión San Ginés, 2024

La ciudad de Arrecife se vistió de gala para celebrar la festividad de su Patrón, San Ginés Obispo. A las 12 del mediodía, el repicar de las campanas anunciaba el inicio de la Solemne Función Religiosa, con las tres naves del templo abarrotadas de feligreses. Aquellos que llegaron un poco más tarde pudieron seguir la Eucaristía desde la plaza, gracias a una gran pantalla instalada para la ocasión.

Este año, la organización de la iglesia dispuso a las autoridades en la nave izquierda y al coro parroquial en la nave derecha, dejando la nave central exclusivamente para los feligreses. La Eucaristía fue presidida por Diego Hernández Rodríguez, natural de Moya en Gran Canaria y Rector del Seminario Diocesano de San Carlos y San Ambrosio en La Habana, Cuba. Estuvo asistido por Juan Carlos Medina, párroco titular de San Ginés; Alejandro Carmona, párroco en Casillas del Ángel en Fuerteventura; Carlos María Marrero, párroco de las parroquias del Cono Sur en Las Palmas de Gran Canaria; y Daniel Romero, diácono natural de la parroquia de Santa Elena en Playa Honda, Lanzarote.

Los cantos estuvieron a cargo del Coro Parroquial, dirigido por el profesor José Juan López. La Solemne Función Religiosa culminó con el canto del “Himno a San Ginés”, en el que participó toda la asamblea, finalizando con vivas y aplausos.

A continuación, se inició la procesión, encabezada por la Banda de Música “La Unión Musical de Lanzarote”, dirigida por el profesor Pepe Artiles, seguida de la imagen de San Ginés Obispo, una talla del siglo XVIII realizada en La Habana, Cuba. Los sacerdotes celebrantes, autoridades civiles y militares, presididas por la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, y los feligreses recorrieron juntos las principales calles de Arrecife. Al regreso, el Santo Patrón fue recibido con fervor y devoción por todos los presentes.

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