Los vecinos del pueblo de Mácher comenzaron las fiestas en honor a su patrón, San Pedro, con la lectura del pregón distinción que recayó este año en el sacerdote Francisco Javier Sánchez González.
El acto se llevó a cabo en el Centro socio cultural de Mácher el pasado sábado con el aforo del salón social al completo. El pregonero, Francisco Javier Sánchez González, está adscrito a la parroquia Nuestra Señora de Belén en Fuenlabrada y es Capellán de la cárcel de Navalcarnero Madrid. Sánchez mantiene lazos de amistad con los vecinos del municipio de Tías y Mácher desde hace 30 años y cada verano en sus vacaciones se las pasa en Lanzarote sustituyendo al párroco titular y aprovecha las cristalinas aguas de Lanzarote para darse unos buenos baños y cargar pilar para continuar con su misión sacerdotal en Madrid.
Normalmente el contenido de los pregones suele estar relacionado en su mayor parte a las vivencias del mismo pasando de puntillas por la historia del patrón o patrona a quien están dedicadas las fiestas, en esta ocasión Francisco Javier Sánchez comenzó relatando el papel tan importante que ha jugado San Pedro en la iglesia católica, el santo por el cual se celebra las fiestas en el pueblo de Mácher, así se expresaba el pregonero. "De San Pedro, quizás está todo dicho, pero si me gustaría añadir que es el primer papa y que es un hombre duro, de convicciones profundas, muy seguro de sí mismo, pero, sin duda, cercano a los demás, al grupo de los discípulos, y a Jesús, por supuesto. Pero a la vez, un hombre capaz de reconocer su debilidad cuando llega el momento: Jesús, el Maestro, en quien él cree profundamente, le hace caer de sus seguridades y reconoce que necesita de los demás y de la fuerza de Dios", explicaba el sacerdote.
Con relación a sus vivencias Francisco Javier recordaba cómo fue la primera vez que vino a Lanzarote en el año 1.990, venía de Madrid con sus padres, ya fallecidos, y Mácher le pareció un pueblo pintoresco pero difícil de visitar, por la separación de las casas, las calles... recordaba que su madre la cual visitó la isla en dos ocasiones, siempre le decía: "pero aquí es muy difícil estar, tienes que ir a todo en coche y no puedes apenas andar". Aún así tanto sus padres como él siempre se sintieron acogidos y queridos por toda la gente, las veces que vinieron. Maravillados y contentos también por lo bien querido que era por todos los vecinos, en sus visitas a Lanzarote sus padres disfrutaron de la gente, del paisaje, del mojo picón, del quesito y de poder compartir la fe y las casas, en definitiva, de todo el cariño que recibieron y que él sigue recibiendo en la actualidad.
Con relación al pueblo de Mácher el pregonero dijo que esa separación de sus casas y calles no hace que la gente esté separada si no que Mácher tiene una identidad muy especial, que le hace ser un pueblo también muy especial. "En Mácher se descubre que lo importante no son sus calles, o las casa sino las personas, los hogares, las familias, lla gente que vive en ellas y que abre especialmente su corazón y su misma vida", añadía.
Volviendo la vista atrás recordaba el pregonero la primera vez que celebró la Eucaristía en la iglesia de San Pedro en Mácher, esa fue mi sensación: "la gente me cogió con mucho cariño". Y especialmente siempre recordaré la imagen de poder celebrar la Eucaristía con la vista espectacular que hay del mar desde la iglesia, y que siempre digo y llevo en mi retina cuando vuelvo con pena a Fuenlabrada. En mi parroquia de Fuenlabrada solo veo edificios y coches, aquí veo el mar lleno de vida, y lo vivo como un regalo de Dios. Recuerdo también que algunos "godos" de Madrid, cuando les dije que venía a Lanzarote a una parroquia, me dijeron: "No sé que cómo te vas a encontrar allí", porque los canarios no admiten fácilmente a los peninsulares". "Y al llegar y compartir con ustedes la vida, me di cuenta de que no solo no era así, sino de que el problema era de ellos, de quien viene aquí, sea de donde sea, porque la acogida está garantizada siempre y cuando tu estés dispuesto a acogerla", sentenciaba.
El pregonero mantiene una relación muy fluida con el papa Francisco a el le comentó que había sido elegido pregonero de las fiestas de San Pedro en Mácher y enseguida le dijo que les daba a toto el pueblo de Mácher su bendición y aceptó redactarle el prólogo de su último libro.
Finalizaba el pregonero agradeciendo a todo el pueblo de Mácher la acogida y el cariño que durante estos treinta y un años que lleva viniendo a Lanzarote le llevan brindando, y también a toda la Corporación y comisión de fiestas del Ayuntamiento de Tías por invitarle y poder compartir con todos una tarde más. Con un ¡Viva a San Pedro! y al pueblo de Mácher finalizaba el pregón, recibiendo un fuerte y prolongado aplauso del público y el alcalde, José Juan Cruz Saavedra, le hacía entrega de una escultura como recuerdo.
A continuación el trío "Rofe" formado por Rayco Hernández - Timple, Adrián Pérez - Guitarra y Guacimara Montelongo - Voz Solista interpretaron varios temas finalizando su actuación con la canción El Talismán que fue tarareado por el público premiando su actuación con sus aplausos. Como marca la tradición en Mácher a todos los presentes se les invitó con un amplio surtido de canapés y repostería casera finalizando la jornada con el baile amenizado por la parranda El Golpito.