Un lector de La Voz (en su nombre y en el de los vecinos) denuncia las "molestias" causadas por las obras que se están ejecutando en la calle Coronel Bens y sus alrededores, en el centro de Arrecife. Unos arreglos en las vías que comenzaron el pasado lunes y martes, y que desean que no se alarguen más. "Esperemos que no siga la tortura", comentan.
"Son obras sin ningún tipo de control", explica el hombre. Una situación que les ha pillado por sorpresa, "no se nos ha informado mediante ningún medio de su realización y no hemos podido estar prevenidos", añade.
Además, unos mantenimientos que dificultan la circulación de la calle formando un "caos": "No se señaliza nada, no hay nadie que regule el tráfico y debemos de cruzar en vehículos las calles enteras en dirección prohibida", añade. Algo que supone un "riesgo de peligro por atropello, choque o desconcierto por ir en sentido contrario", desvela el vecino. También una situación muy molesta para los peatones, que deben "rodear, saltar o hacer alpinismo" para esquivar las máquinas.
Están muy enfadados con los horarios en los que trabajan los obreros. Lo hacen entre "las nueve de la noche y las cuatro de la madrugada", originando un "ruido insoportable y traqueteo", haciendo las "delicias" de los vecinos. Reconoce que a "más de uno se le han movido los muebles" en sus viviendas.
Argumentan que algunos establecimientos de la calle han tenido que "cerrar" por el malestar generado y "no poder ofrecer un buen servicio" a los clientes, como es el caso del restaurante mexicano La Lupe.
Además, centran sus quejas no solamente en el ayuntamiento, también en el personal de la Policía Local, que no "les ofrecen una solución". "Hemos ido a poner una denuncia y nos han dicho que volvamos otro día, que hay que pedir cita", asegura. Critican que "siempre" reciben la "misma contestación":"el coche patrulla está de servicio y acudirá en cuanto pueda", cuando llaman para exponer la situación.