Una lectora se ha puesto en contacto con La Voz para denunciar el ruido que provoca un restaurante, situado en Arrecife. Según cuenta la vecina que vive justo al lado, los ruidos son continuos de martes a domingo hasta las dos de la madrugada interfieren en el descanso de los vecinos situados en esta zona.
La mujer asegura que "es un bar-restaurante pero más bien parece una discoteca porque el escándalo ocurre día tras día, hay que venir a verlo para que verdaderamente sepan la gravedad del asunto".
Además, la lectora expone que "una de las calles peatonales que están al lado del restaurante la usan para apilar mesas y sillas y que, además, se llena de gente por la noche porque sirven bebidas a personas que ni siquiera tienen mesa y que están sentados en el muro del Charco".
Por la noche no solo los ruidos crean molestias, sino que también lo provocan "los orines, las heces y la basura que muchos de los clientes dejan en la calle peatonal", critica.
"Lo único bueno que han hecho cuando fui a hablar en persona con el alcalde fue poner dos bolardos en esa calle peatonal para que no entren coches donde entraban hasta los dueños de este local porque a mí hace años me llegaron a aparcar en la misma puerta de mi casa cuando venía de urgencias con mi hija pequeña y no pude entrar a mi casa porque ni siquiera podía saltar el coche y me tuve que quedar esperando fuera", declara.
"A todos nos gusta una fiesta pero no todos los días porque hay gente que tiene que trabajar y niños que tienen que ir al colegio y es un imposible", denuncia. Asimismo, esta vecina ha hecho llegar sus quejas al Ayuntamiento de Arrecife desde hace años "pero no ha obtenido respuesta".
La mujer pide, además, que "los policías locales tengan un sonómetro para que puedan medir el ruido que hay por la noche y que se alarga hasta la madrugada en días laborables". "Incluso durante la pandemia el local abría hasta las tres de la mañana cuando no se podía y desde el Ayuntamiento nos informaron que supuestamente pagaban las multas que les ponían", dice.
Por otro lado, la mujer asegura que en su calle ha visto "coches de alta gama de gente joven donde hay trapicheos de droga", cuenta la vecina.
"Todos tenemos unos derechos para que la ley se respete y si pagamos impuestos es para hacer lo que se debe hacer y si tenemos que pasa por la vía del juzgado o hablar con el Diputado del Común para que se solucione pues lo haremos", finaliza la vecina.