Continúan las quejas por el servicio del buque 'Ciudad de Ibiza' en su trayecto de Lanzarote a Gran Canaria. Un pasajero ha contactado con La Voz para denunciar la "lamentable" experiencia que tuvo durante el trayecto el pasado 25 de julio.
Un viaje que califica como "de infierno", junto con la explicación de las diferentes "carencias" que observó a lo largo del desplazamiento a la otra isla. El ciudadano ha aclarado que el "barco o no disponía de aire acondicionado, o de tenerlo estaba averiado". Además, ha remarcado que la "única ventilación existente solo se daba al abrir la puerta que da a la proa".
En lo que respecta a las instalaciones del buque de Naviera Armas, el pasajero ha criticado que la "infraestructura es verdaderamente penosa, con solo tres aseos en total (hombres, mujeres y minusválidos), únicamente tres bancos en la proa, y unas ocho hamacas más un helipuerto en la popa".
Además, en la cuestión del servicio de los trabajadores, el hombre ha destacado el "poco personal en relación al pasaje, apreciándose notablemente durante el caótico desembarque".
Después del viaje, el viajero ha llegado a una conclusión clara. "Dentro de ese barco me sentí como si hubiese pagado de un servicio low cost, peor incluso; una verdadera odisea de casi seis horas de duración", ha puntualizado. El hombre ha advertido a los lanzaroteños las "ganas de no volver a coger el barco". "La experiencia es para no repetir", ha añadido el hombre.
La Naviera afirma que el navío está en "perfectas condiciones"
La empresa Naviera Armas ha mantenido que el buque se encuentra en "perfecto estado y equipado para el transporte de pasajeros y a la venta solamente se ponen 93 butacas, con una capacidad de 96, por lo que siempre quedarían 3 libres. "Dispone de siete bancos" en el pasillo que se ve en la imagen, siete bancos y dos puff adicionales", han concretado desde la naviera. Además, "en la cafetería del bar y en la terraza hay otros tres puffs y en el helipuerto ocho hamacas disponibles", han añadido.