"No se puede tener limpieza en las áreas recreativas, zonas de acampada o en cualquierparte de nuestras costas, cuando somos nosotros mismos los que ensuciamos nuestro entorno", han denunciado los socios del Club Camper La Hubara. Los miembros de esta asociación visitaron varios enclaves del litoral lanzaroteño la semana pasada y han mandado su parecer respecto al estado del mismo a la sección "Tú también haces LA VOZ", además de una foto que ilustra sus opiniones. En la carta que han enviado a La Voz, los socios del Camper Hubara se quejan de que la basura invade las costas de Lanzarote.
En su texto arremetían tanto contra los ciudadanos, que no se responsabilizan de recoger los desechos que generan, como contra las instituciones, que no facilitan que la gente recoja las basuras. "Y luego nos quejamos de que no nos dejan acampar y nos limitan losaccesos. Aunque las instituciones tampoco se quedan atrás, ya sea por no colocar cubos, contenedores de basura, o simplemente informarnos del lugar donde depositarlos. Y si los colocan, que informen al menos de los días de recogida", criticaban.
"En nuestro caso, somos nosotros quienes nos llevamos la basura al contenedor más cercano y, de hecho, uno de los objetivos de la asociación es el cuidado medioambiental de nuestra isla y de los lugares que visitemos, incluso fuera de ella", aseguran los miembros del Camper La Hubara.
Los socios del club instan, asimismo, a las instituciones lanzaroteñas a tomar ejemplo de las actuaciones llevadas a cabo en otras islas. "Hace poco este club ha estado de visita en El Hierro, con la colaboración de las primeras instituciones, y deberíamos hacer acto de conciencia, y copiar o igualar, las acciones que realizan a favor del medioambiente en las otras islas y la gran cantidad de áreas recreativas que han preparado en sus costas para sus ciudadanos", han explicado los miembros del Camper La Hubara.
Con todas estas observaciones, los socios han enviado un consejo: "Si somos todos conscientes, y digo todos, conseguiremos disfrutar de nuestra isla, tanto los conejeros como cualquier visitante de nuestras islas hermanas, demostrando que el campismo es una forma de vida que perfectamente puede compaginarse con los buenos modales y el sentido común."