Sonrisa eterna
Amanece con la noticia más triste que podíamos imaginar.
Nuestro amigo y compañero Matías nos había dejado y hasta el cielo, aquí en Lanzarote, lloró su marcha.
Se fue una de esas personas buenas, de las que hacen la vida de los que rodea más fácil.
Se nos fue uno de esos compañeros insustituibles.
El vacío tan grande que ha dejado en nuestros corazones solo lo podemos llenar con el recuerdo de su sonrisa eterna. Esa no era tan solo su carta de presentación ni su currículum. Era mucho más. Era su día a día y la forma de afrontar los golpes que a veces nos toca recibir.
Y es así como te recordaremos
Te vamos a extrañar mucho, amigo.
Tu Familia de La Bodega de Santiago.