Al menos en esto es claro y consecuente Santiago Abascal. Así lo ha declarado el presidente de Vox en la entrevista que ha concedido al diario El Mundo este sábado.
Aún así, posiblemente fruto de la poco acertada acción política del Partido Popular y de la notable falta de liderazgo de su actual presidente Pablo Casado, cada día me sorprenden más amigos y conocidos de talante moderado que me manifiestan su inclinación electoral hacia Vox.
El centro político reformista en España está huérfano, aunque solo en el ámbito estatal. Bueno, también en varios territorios entre ellos en Canarias. No es así en Galicia, Madrid, Castilla y León o Andalucía, donde gobiernan verdaderos líderes del PP.
Cierto que dicho liderazgo electoral es discutible que lo puedan mantener en el caso de unas hipotéticas elecciones generales. Mucho me temo que, al igual que cada día es más notorio que ocurre en Lanzarote y resto de las islas, ante unas hipotéticas elecciones legislativas Vox, aún sin claros límites regionales, merme considerablemente la representación de los populares en el Congreso de los Diputados.
Son muchas las voces entendidas, y más los votantes asqueados de las políticas y de permisividad de Pedro Sánchez con los populistas del redil de Pablo Iglesias, que reclaman una alternativa con un discurso sólido en espacio político del liberalismo y el reformismo; o lo que muchos simplifican llamándolo centro político. Da la impresión de que aquello de la "derechita cobarde" que dijo Abascal ha despertado sensibilidades.
Parece bastante obvio que España necesita que el Partido Popular afronte algo así como una refundación y un liderazgo renovado, ingenioso, cercano al sentir de la ciudadanía, a la vez que valiente y que sepa comunicar, para evitar que la derecha peligrosa de Vox se convierta en alternativa de Gobierno.
En cualquier caso, aunque el Partido Popular no reconduzca su rumbo y, en consecuencia, Vox se pudiera convertir en segunda fuerza política en España, en ningún caso Santiago Abascal, Espinosa de los Monteros, Rosario Monasterio, Macarena Olona, Ignacio Garriga, Alejandro Hernández y el resto de dirigentes de Vox representarán al liberalismo ni al reformismo, o lo que es lo mismo, al centro político ni a la derecha moderna en España.
Lo bueno de la situación es que Santiago Abascal lo sabe, lo tiene claro y así lo ha confesado en la entrevista de El Mundo.
Lorenzo Lemaur Santana
Exdirigente del PP de Lanzarote y de Canarias
Concejal del Partido Popular en Arrecife de 2007 a 2011