Opinión

Una realidad difícil de creer

Una de las reivindicaciones más viejas de las muchas que ha hecho la sociedad de Lanzarote, una de esas que parecía que jamás iba a llegar, está a punto de convertirse en una realidad. Aunque a muchos les pueda parecer insólito, el ...


Una de las reivindicaciones más viejas de las muchas que ha hecho la sociedad de Lanzarote, una de esas que parecía que jamás iba a llegar, está a punto de convertirse en una realidad. Aunque a muchos les pueda parecer insólito, el ...

Una de las reivindicaciones más viejas de las muchas que ha hecho la sociedad de Lanzarote, una de esas que parecía que jamás iba a llegar, está a punto de convertirse en una realidad. Aunque a muchos les pueda parecer insólito, el Palacio de Justicia prácticamente está terminado.

En la mañana de este miércoles se ha comenzado el traslado del Juzgado de lo Social al nuevo y flamante edificio de la Vía Medular, que a partir de ahora se va a convertir en centro neurálgico de gran parte de la actividad de la Isla.

A falta de una inauguración oficial, que llegará, de momento se ha visto el resultado de un proyecto que ya presentó en su día el desaparecido Julio Bonis -ya ha llovido-, cuando Manuel Hermoso era presidente del Ejecutivo canario. Han pasado muchos años, muchas vicisitudes y muchos problemas que los profesionales de la justicia han ido capeando como medianamente han podido. Sus constantes quejas la mayoría de las veces eran apagadas con promesas que jamás se cumplían.

Durante las próximas semanas se producirá el traslado del resto de dependencias. Una vez que concluya el proceso a principios del mes de febrero habrá nueve juzgados de Primera Instancia e Instrucción, dos de lo Penal, dos de lo Contencioso Administrativo, dos secciones de la Audiencia Provincial, uno de lo Social y la Fiscalía. ¿Suficiente? Pues no. El ritmo de crecimiento de Lanzarote, con una población que supera de largo las cien mil almas, obliga a la urgente puesta en funcionamiento de nuevos juzgados. Así lo ha puesto de manifiesto el decano del Colegio de Abogados, Francisco Torres Stinga, en los contactos que ha mantenido tanto con el responsable de Justicia del Ejecutivo regional, José Miguel Ruano, como con el ministro del ramo, Juan Fernando López Aguilar.

La Administración regional le pasó la papa caliente a la central, y ésta de momento no ha dado respuesta, lo que está generando cierta desconfianza en el sector.

Lo lógico sería pensar que después de todo lo que se ha sufrido y peleado para tener el nuevo Palacio de Justicia se frenaran de algún modo las reivindicaciones. Eso no es así. Las peticiones que se formulan se ajustan perfectamente a lo razonable. Quien piense lo contrario que consulte las estadísticas y que mire el nivel de saturación de muchos de los juzgados. Y si no se fían de las estadísticas, que pregunten a cualquiera de los trabajadores que desarrollan su actividad profesional allí. Ellos les podrán contar muchas cosas, algunas con la suficiente fuerza como para poner los pelos de punta al más descreído.