Opinión

Una Comunidad de contrastes

En la edición de este jueves informábamos a nuestros lectores de que la población canaria crecerá hasta 2,5 millones de personas en 15 años, según la proyección realizada por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) para los ...


En la edición de este jueves informábamos a nuestros lectores de que la población canaria crecerá hasta 2,5 millones de personas en 15 años, según la proyección realizada por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) para los ...

En la edición de este jueves informábamos a nuestros lectores de que la población canaria crecerá hasta 2,5 millones de personas en 15 años, según la proyección realizada por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) para los años 2004-2019. Las islas de mayor crecimiento en términos absolutos serán Tenerife, con 227.273 nuevos habitantes, y Gran Canaria, con 152.371 personas, y las de menor serán El Hierro, que registrará 3.184 nuevos pobladores, y La Gomera, con 7.726 habitantes. Sin embargo, en términos porcentuales, los mayores incrementos se esperan en Fuerteventura, donde la población aumentará un 55 por ciento, y Lanzarote, que aumentará un 47 por ciento, detalla.

Realmente estamos hablando de cifras escalofriantes, suponemos que basadas en datos contrastados. Después del tremendo crecimiento poblacional de la última década, años en los que las dos islas orientales han duplicado su población, se pensaba que el tema se había controlado.

Nada más lejos de la realidad. Sigue viniendo cada vez más gente a las Islas, atraídas por el supuesto crecimiento económico que nos invade. Y decimos "supuesto", porque hace algún tiempo que Canarias, sobre todo como consecuencia de los problemas de su principal sector, el turístico, no crece.

Es evidente que el Archipiélago es una tierra de fuertes contrastes. Mientras nos informaban el jueves del dato del crecimiento poblacional, el viernes nos sorprendían con el de la pobreza, que no por ser repetido deja de ser llamativo. Un total de 59.507 personas viven aquí en condiciones de pobreza severa relativa, lo que representa el 3,1 por ciento de la población de las Islas, según los datos extraídos de la Encuesta de Ingresos y Condiciones de Vida de los Hogares Canarios 2004. Otro 15,6 por ciento -299.459 personas más- sufren pobreza moderada relativa, lo que amplía al 18,7 por ciento los habitantes de las Islas que viven por debajo del umbral de la pobreza, un total de 358.966 personas. Estas cifras son similares a las correspondientes a 2001, cuando los índices eran del 18,6 por ciento para la pobreza en general y 2,9 para la severa, que ha crecido, por tanto, en dos décimas porcentuales. Trasladando este cálculo a los hogares canarios, que son un total de 650.549, según los datos de la encuesta, se infiere que en el 20,6% de ellos (113.332) se habita bajo el umbral de la pobreza, un 3,4% de los mismos (22.203) en grado severo.

Es decir, que mientras se augura un espectacular crecimiento poblacional que nada tiene que ver con la natalidad de los canarios, se pone de manifiesto una vez más que hay muchos habitantes de las Islas que viven por debajo del umbral de la pobreza. ¿Alguien lo puede entender? Resulta complicado, ciertamente. Sin embargo, el actual Gobierno regional maneja algunas claves que justifican esta situación y que merecen de una próxima reflexión territorial. Mientras, habrá que conformarse con saber que vivimos en una Comunidad de tremendos contrastes, donde hay gente que pasa hambre, mucha gente, y gente que disfruta de un nivel de vida al alcance de muy pocos habitantes del planeta. No resultará extraño que en los próximos días vuelva a surgir el debate sobre la discutida ley de residencia. Tiempo al tiempo.