Llevo años siendo el azote de la corrupción de los partidos políticos, para lo que he usado innumerables artículos de opinión, publicados a nivel canario y nacional, así como también he usado las redes sociales para denunciar esa maldita lacra. Manzanas podridas hubo, hay y habrá en todos los colectivos, y los partidos políticos no son ajenos a ellas. Pero, si no podemos evitar las manzanas podridas, pues el ser humano es susceptible de pudrirse, lo que sí podemos es localizarlas y apartarlas rápidamente. Así, he puesto a caldo a la corrupción que afecta al PSOE, a la que afecta a los partidos independentistas catalanes y a la del PP. Pero, sobre todo, con lo que he sido despiadado es con la manera de gestionar el hedor de esa pocilga que tanto daño hace a la democracia. Porque si bien es verdad que hacia el lado oscuro se opta de manera individual, cuando tu organización te cubre y se beneficia de no atajar la malvada deriva, dicha organización termina por ser devorada.
Hoy viernes 8 de febrero me he despertado muy temprano, como de costumbre, y al consultar las noticias digitales me han dado arcadas. Profundo asco es cuanto he sentido por esta noticia: https://www.canarias7.es/sociedad/tribunales/condena-al-lider-de-vox-en-las-palmas-por-delito-fiscal-FX6536676. El presidente provincial de VOX de la provincia de Las Palmas es un delincuente. Sí, un delincuente porque así lo ha determinado la Justicia por medio de sentencia firme.
Hay algo peor que el hecho de que un dirigente de VOX sea un delincuente, y es que el tipo lo haya mantenido absolutamente en secreto. ¿Acaso porque pretendía utilizar el partido para hacer negocios o/y ocupar algún cargo público remunerado como posibilidad de ganar dinero para pagar su deuda con la Justicia y así evitar entrar en prisión? No lo sabemos. Lo que sí es cierto es que no es cabal ser dirigente de un nuevo partido político, que enarbola la bandera de la regeneración, siendo un chorizo pendiente de entrar en el trullo por defraudar a la caja del dinero de todos, es decir, por algo tan grave en un político como es el delito fiscal.
Pero, VOX no es culpable de que un afiliado suyo se corrompa. VOX, ni ninguno de sus afiliados y dirigentes, sabíamos esto. La noticia nos ha atropellado, esa es la verdad. En todo caso y aunque VOX esté eximido de responsabilidad alguna en este asqueroso escenario, lo que sí es cierto es que estamos abochornados porque un compañero nos haya ocultado este marrón.
Sin embargo, a partir de ahora y en un espacio muy corto de tiempo, VOX se la juega. Y me explico. Tras un tiempo prudencial, muy limitado, que VOX da al delincuente mentiroso para que dimita como presidente provincial de Las Palmas, si no lo hace, el partido debe actuar conforme a sus estatutos suspendiéndole o expulsándole, disolviendo el Comité Ejecutivo Provincial y creando una Gestora Provincial. Estoy seguro de que VOX estará a la altura. Por mi parte y como afiliado, aunque no tenga que pedir perdón pues ni soy culpable ni lo es mi partido, lo voy a hacer: comunico a todos los posibles votantes de VOX en la provincia de Las Palmas mis sinceras disculpas por la indeseable imagen que estamos dando al descubrirse por medio de un medio de comunicación que nuestro máximo dirigente en esta provincia es un delincuente defraudador a los intereses comunes económicos de los españoles. Vaya por delante la vergüenza que siento, pero también la esperanza de reparar rápidamente este roto.
Por Sigfrid Soria