Ay César si tú supieras...
Que tu mirada está en peligro por falta de visión. Porque si Manrique levantara la cabeza, no solo vería pancartas que aclaman "salvar la tierra", sino la propia falta de civismo de la ciudadanía de a píe en un territorio educado para ser el más cívico de Canarias.
En gran parte, por la educación y el legado que César nos ha dejado. Este atentado es directamente al corazón del ADN conejero. Mucha transición ecológica, social y digital... Pero sin educación… ¿Qué transición ni qué nada?
El #greenwashing empieza a tambalear los cimientos de la lógica. Nos jugamos mucho. Ni Lanzarote ni Canarias merecen ciudadanos que no la respeten ni la cuiden. Merece con urgencia educación cívica y medioambiental obligatoria.
Porque si destruimos el legado de Manrique (que en gran parte, no solo es artístico, sino que es educacional) destruimos la isla. Más de lo que está.
No vale sacar la tricolor cada 30 de mayo y el resto del año mirar para otro lado. La bandera más importante es el civismo y el cuidado del territorio.La transición ecológica poco tiene que ver con infraestructuras, cuando tienes a una población que no está educada en los valores de sostenibilidad y en conocer de forma PRACTICA la ejecución de la Agenda 2030 y los ODS. Y eso, solo se logra con educación, educación y educación.