En la última década y con la entrada de lleno en lo que se ha dado por denominar Sociedad de la Información, los consumidores nos encontramos inmersos en un mundo lleno de servicios que bien sea a través de Internet o del teléfono, lo cierto, es que acaban por desbordarnos, y es en ese preciso momento, cuando aparecen determinadas empresas en el mercado, que amigas de lo ajeno y del negocio fácil, pretenden sacar pingües beneficios con nosotros, los indefensos y en muchas ocasiones excesivamente incautos y confiados consumidores: Y aunque son muchas las prácticas de este tipo que podríamos analizar, mediante el presente artículo me gustaría analizar los denominados Teléfonos de Tarificación Adicional, o más popularmente conocidos, por aquellos cuyo prefijo comienza por 803, 806 y 807 y mediante los cuales en realidad la compañía prestadora del servicio telefónico solo se lleva una parte ínfima del dinero, mientras el grueso, los grandes beneficios, van a parar a las compañías que están detrás de estas líneas, y que aunque la gran mayoría cumplen con la legislación vigente, por otro lado hay un gran número que no respetan lo más mínimo la mencionada legislación y por el contrario lo que pretenden es sacarnos el dinero con facilidad y utilizando en muchas ocasiones tácticas que rozan lo delictivo, procurando que los incautos consumidores se mantengan al teléfono el máximo de tiempo posible, mediante supuestas ofertas de trabajo, haciéndonos creer que hemos ganado un premio y un largo etcétera de tácticas tendentes a lograr que permanezcamos el máximo de tiempo posible al teléfono.
Por eso cabe recordar que los consumidores debemos ser cautos y recordar aquel dicho famoso cuando todavía existía la peseta de que "nadie da duros a cuatro pesetas", teniendo en cuenta además, que lo más conveniente es restringir el acceso a ese tipo de teléfonos desde nuestro domicilio, cuestión a la cual las operadoras están obligadas por ley, evitando así poder hacer llamadas a ese tipo de teléfonos que recordemos que en algunos casos llegan a costar más de 1 € el minuto.Y recuerde ante cualquier problema consulte en cualquier organismos de consumo.
José Miguel García Sánchez