Opinión

Reinserción o cachondeo

Por Fernando G. Me dirijo a usted en calidad de portavoz de los internos del Centro de Inserción Social (CIS) Ángel Guerra de Lanzarote, ya que ellos no pueden expresar sus inquietudes por miedo a represalias. En dicho centro se encuentran los ...

Por Fernando G.
Me dirijo a usted en calidad de portavoz de los internos del Centro de Inserción Social (CIS) Ángel Guerra de Lanzarote, ya que ellos no pueden expresar sus inquietudes por miedo a represalias. En dicho centro se encuentran los ...

Me dirijo a usted en calidad de portavoz de los internos del Centro de Inserción Social (CIS) Ángel Guerra de Lanzarote, ya que ellos no pueden expresar sus inquietudes por miedo a represalias. En dicho centro se encuentran los internos a los que se les ha concedido el tercer grado, así como a los que tienen concedido el articulo 100.2 que

es un estatus intermedio entre el segundo y tercer grado.

Los internos no entienden la desigualdad de trato con respecto a otros CIS como el de Tenerife. Dichas diferencias se pueden concretar en los siguientes puntos:

1.- En Tenerife los internos con el artículo 100.2 disponen de dos fines de semana libres al mes y varios días para evitar la desestructuración familiar así como para la búsqueda de empleo. En Lanzarote nada de nada.

2.- Autogobiernos: Horas libres para acudir a consultas médicas u otras diligencias. Nada de nada.

3.- Introducción de productos alimenticios enlatados. Aquí en Lanzarote, más de lo mismo, nada de nada.

En la actualidad, acaban de finalizar un curso patrocinado por la CAIXA, cuyo principal objetivo es la progresión de grado, la inserción laboral y social. Una vez concluido el curso, y habiendo sido satisfactorio, se encuentran con que no va a haber progresión de grado sino más bien todo lo contrario, regresión. Y es que para obtener el tercer grado te exigen una propuesta laboral, pero no permiten salir para obtenerla y tal y como está el mercado laboral hoy en día nadie va a ir a ofrecérselo al centro.

Eso sí, la regresión se producirá posteriormente a la entrega de diplomas en la que estarán presente representantes de la CAIXA y a la que han sido invitados los medios de comunicación. Todo esto resulta bastante sospechoso ya que en principio se le da bombo y platillo delante del patrocinador, para luego actuar en contraposición del fin que se buscaba.

Hacer constar que los internos tienen el derecho a ser entrevistados por varios miembros de la Junta de Tratamiento antes de tener su revisión de grado, cosa que hasta la fecha se les ha denegado. Es más existe el miedo a reclamar por miedo a represalias, principalmente por parte del educador que actúa sistemáticamente amenazando a los internos con el traslado al centro penitenciario a las primeras de cambio y sin ningún escrúpulo.

Dichos internos están privados de libertad, pero no de derechos humanos, condición (la de ser humano) que siguen teniendo. No comprenden cómo la recompensa de obtener un diploma es una regresión o, en el mejor de los casos, quedarse tal y como estaban.