Opinión

Puzzle perfecto lleno de imperfecciones

Diferencias, ¿acaso importa determinar cuáles son las características que nos hacen diferentes unos a otros? Si fuera de manera constructiva y positiva sería apropiado ya que entre todos creceríamos, pero ¿no solemos enfatizar las diferencias que nos hacen vulnerables, diferentes y distantes de lo que se considera “Normal” como lo reconocido socialmente?

 Se habla mucho de personas con Discapacidad haciendo alusión a que son personas que nos dan pena, pobrecitos, necesitan ayuda pero ¿no es cierto que cuando los vemos carecemos de empatía cuando observamos que sus conductas son consideradas de “niños malcriados”?, ¿no sería conveniente informarnos, empatizar y ser tolerantes con que todas las personas no entendemos y comprendemos el mundo de la misma manera?. Y ello no significa que su mundo sea distinto al nuestro, que su mundo no sea el mismo, porque sí lo es, pero desde una visión distinta. Sin embargo, escuchar “diferente” suele tener una connotación peyorativa y está lejos de la realidad; ser diferente es grandioso, maravilloso y tan sólo tenemos que abrir los ojos, mirar más allá para observar y enriquecernos de todas esas sonrisas fascinantes, esos abrazos que denotan cariño y ternura, esa mirada transparente y llena de ilusión cuando logra un paso, cuando hace algo con lo que disfruta, cuando los escuchamos, cuando recibe un elogio por lo bien que lo ha hecho y lo mucho que se le quiere, cuando recibe atención pero límites también, pues son necesarios para crecer.

 Son pequeñas cosas que, a veces, a nosotros, los que no nos caracterizamos por tener alguna dificultad o discapacidad reconocida, dejamos escapar. Pero no nos equivoquemos, pues a todos nos ha costado o nos cuesta realizar muchas cosas y precisamos de la ayuda pertinente.

Bien es cierto que esas etiquetas que tanto nos gusta atribuir a las personas, no las define, lo hacen su corazón, sus valores, su mirada, su ternura, su sonrisa, su alegría, la superación de obstáculos constantes que los hace desarrollar una fortaleza envidiable. Solo hay que observar y enriquecernos de esas maravillosas diferencias que hacen que se crea y construya un PUZZLE PERFECTO LLENO DE IMPERFECCIONES QUE LO HACE MARAVILLOSO Y GRANDIOSO.

Aprendamos a ver las diferencias no como una barrera, sino como una fortaleza para el corazón de las personas; aprendamos a vivir de las muestras de cariño sin la necesidad de etiquetar, sin juzgar, sin rechazar; aprendamos a integrar las diferencias como enriquecimiento y amor, ayudará a crecer a todos los niños y niñas que vienen creciendo en un lugar soñado, mágico lleno de personas que aportan magia con su paso, con la superación de barreras sociales continuas a las que se enfrentan, personas que hacen de este mundo un mundo maravilloso.

  Aprendamos de ellos pues se nos olvida que la vida es bella, preciosa con momentos inolvidables que dejamos escapar. Te aseguro que ellos logran que este mundo sea así, es más bonito gracias a ellos.