Opinión

Rafael Cabrera, pionero del urbanismo en La Tiñosa

Se hizo propietario de los principales terrenos de cultivo y de eriales que llegaban al mar, y diseñó y cedió suelo público para numerosas calles

Rafael Cabrera (1885-1961)

Marcial Tomás Cabrera Padrón (conocido por Rafael) fue el pionero en la promoción urbanística, en la construcción de las primeras viviendas turísticas y en el diseño de la nueva morfología urbana de La Tiñosa. Sus diversas ocupaciones nos hablan de un personaje singular. Emprendedor, experto en juegos de naipes, prestamista, importador de camellos, aguador, cosechero, exportador, viticultor, armador y político. Rafael se hizo propietario de los principales terrenos de cultivo y de eriales que llegaban al mar, principalmente los colindantes con la playa Segunda y la Pila de la Barrilla. Su hegemonía con la titularidad del suelo le permitió la traza de las principales arterias del actual casco urbano de Puerto del Carmen, conocidas actualmente con los nombres de Bajamar, Hierro, Tenerife, Morro de Los Jureles, Playa Chica, Playa Segunda, Roque Nublo, Teide y Reina Sofía, además de gran parte donde hoy se emplaza la primera urbanización turística de Lanzarote, Playa Blanca SL.

Rafael Cabrera había nacido en Arrecife en 1885. Su madre, Luciana Padrón Rodríguez (Mácher 1862-La Tiñosa 1949), tenía una pequeña tienda en La Casa Roja de La Tiñosa. En todos los documentos públicos y anotaciones de la época aparece registrado con el nombre de Marcial Tomás -conocido por Rafael. Su padre, Rafael Cabrera Alvarado había nacido en Arrecife. Cabrera es un joven avispado e inquieto que sobresale en el pueblo de La Tiñosa en las primeras décadas del siglo XX. Son momentos de gran pobreza y miserias como lo describe uno de los párrocos de aquellos tiempos, don Manuel Sánchez Trejo. En sus extensas y angustiadas cartas que envía al Sr. Obispo de la Diócesis, indica que “los vecinos de La Tiñosa son pésimos cristianos, nada han dado para levantar estas paredes…”, en alusión a la construcción de la ermita, sin finalizar en el año 1931 y que él ha costeado con su propio pecunio.

Cabrera dispuso en un breve espacio de tiempo de muchas propiedades en el municipio de Tías, obtenidas fundamentalmente fruto de sus grandes habilidades para obtener dinero a través del juego de baraja. Era un gran relaciones públicas, lo que le permitía batirse con los principales hacendados de la burguesía de la capital de la isla. A muchos de ellos les “esquilmó”. Muchas de sus propiedades pasaron a su haber como lo demuestran los libros de amillaramiento de la tenencia de las tierras por entonces. Pero Cabrera no era un jugador de poca monta. Siempre vestido de buenos trajes, corbata y sombrero, con una buena yegua por montura, acompañado de su inseparable amigo Nicasio. Posteriormente se pudo permitir hacer uso de los pocos y primeros camiones o coches del lugar. Asistió a los mejores y elegantes encuentros furtivos de juegos de naipes de las Islas Canarias.

En más de alguna ocasión se le crearon situaciones comprometidas, como cuando se debió de esconder dentro de un horno en Betancuria. En otra ocasión, en una partida en Conil, un grupo de jugadores, entre los que se encontraba él, fueron apresados por la Guardia Civil y llevados a la comandancia de Arrecife. Mientras esperaban las diligencias, Cabrera propuso “echar unas manitas de cartas” para pagar la sanción. También realizó incursiones a la Península para estos menesteres. Cuentan que Cabrera, al regresar de Madrid y coger el barco en Cádiz, fue detenido por error, al ser confundido con el asesino de Eduardo Dato, presidente del Consejo de Ministros y Jefe del partido conservador, asesinado en Madrid el 8 de marzo de 1921. Aclarado el incidente, la policía comprobó que las siglas R.C.P que aparecían en su maleta no correspondían con las del anarquista implicado en el óbito, Ramón Casanellas.

 

Buena casa en La Tiñosa y una gran finca rústica en Mácher Abajo

En el año 1925, cumplidos los cuarenta años, contrae matrimonio en la ermita de Mácher con la joven Amelia Díaz Lemes, de 18 años, vecina de El Cercado. En 1928 nace su única hija, Celsita. Cabrera es un consolidado emprendedor. Adquiere y dispone de la mejor casa de referencia del pueblo, en la actual calle Roque Nublo, cerca del emblemático eucalipto. Construida en dos alturas, con salones en planta baja, grandes habitaciones, ventanales y pisos de buena madera. Posteriormente, los almacenes se utilizaron para ubicar las escuelas de La Tiñosa y la casa del maestro.

Frente a su casa, Cabrera había construido la mejor obra hidráulica de La Tiñosa, compuesta por un gran aljibe, de cerca de 500 pipas, y una gran “alcogida”, con “coladera” realizada con cal y agua salada. También construyó un depósito distribuidor con varios grifos para la venta de agua por cacharros o garrafones. Inicialmente, el depósito se llenaba cada tarde, con el agua que guindaba, balde a balde, Luciano Cabrera. Del despacho del agua se encargaban las hermanas de su mujer, Trinidad y Antonia, quienes además eran excelentes costureras de uniformes de mahón azul utilizados por los marineros de La Tiñosa.

Escuela en casa de Cabrera, a finales de los años 40

En los años treinta, Rafael Cabrera ya es una persona relevante e influyente en el municipio de Tías. Su nombre aparece en un acta de sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento en marzo de 1930 como “Alcalde Accidental”, junto con los concejales Segundo Urbín Mesa, Manuel Aparicio Bonilla, Juan Cruz Mesa, Marcial Torres Martín y Ruperto Ferrer Parrilla. Su poderío económico quedó reflejado en otra acta plenaria del Ayuntamiento en 1932, siendo alcalde el socialista Mamerto Rodríguez Pérez, donde aparece Cabrera como uno de los mayores contribuyentes de riqueza rústica del Ayuntamiento de Tías, junto a Juan Bermúdez Lemes, Mariano Stinga Rodríguez, José Pereyra Galviaty, Juan Rodríguez Romero y otros.

Cabrera, posando en La Geria

Cabrera, desde sus propiedades, transforma las veredas y caminos en el inicio de la traza organizada de las principales calles de La Tiñosa. La totalidad de la actual calle Roque Nublo está emplazada en su propiedad. También cedió suelo para construir el cuarto de despacho de agua procedente del aljibe del Cabildo, en el actual Centro Comercial Biosfera. Para la apertura de la calle de acceso a Los Afrechos, actual calle Teide, facilitó suelo y parte de la obra “El Castillo”. Facilitó suelo para el nuevo trazado de la carretera de La Tiñosa a Mácher, en el tramo inicial, en la actual calle Reina Sofía. Colaboró con los militares para ceder suelo y conectar la llegada de la carretera de Las Playas al pueblo de La Tiñosa.

De la conexión anterior traza una calle desde el mar hasta el cruce con el inicio de la carretera que sube a Mácher, actual calle Bajamar. En ella construye unas nueve viviendas con cantos extraídos del Cerro de Tegoyo y de la cantera de Güime para alquilar a pescadores. Muchas de estas viviendas se quedaron sin encalar y constituyeron una imagen muy singular de cantos vistos. Las viviendas disponían de un zaguán, dormitorio con puertas hacia el frontis, cocina, retrete y un patio de cierre posterior. Después de la Guerra Civil fueron ocupadas por un destacamento militar. También en ese mismo vial, cedió dos solares para levantar las primeras escuelas otorgadas dentro del Plan Nacional de Construcciones Escolares. La de niñas y casa de la maestra se inaugura en julio de 1953. En el mismo acto se inaugura también el aljibe del Cabildo de 500 pipas. Para la entrada en funcionamiento de estas dos importantes obras se contó con la presencia del ministro de Educación Nacional, Joaquín Ruíz Jiménez. En el año 1957, en otro suelo cedido por Cabrera en esta misma calle, entra en funcionamiento la escuela de niños y casa del maestro, actual  centro de mayores.

Casa de Cabrera
Iniciados los años cincuenta, Cabrera y Bermúdez aparecen, por un periodo corto de tiempo, como socios del balandro “Emilia”, que faenaba en el Banco Pesquero Sahariano. Rafael Cabrera cambia de residencia y se traslada a su cortijo en Mácher Abajo. La hacienda tenía una extensión de casi veinte fanegadas, unas 25 hectáreas. La finca, situada entre la carretera nueva de Mácher a La Tiñosa, se extendía por el naciente hasta el Camino del Rincón. La casa principal está construida con materiales de buena calidad y cuenta con aljibes y almacenes. En el otro extremo de la finca había construido previamente “La casa del Morro”, de menores dimensiones, en el punto más cercano y directo para desplazarse a La Tiñosa a través del camino del Cercado de Los Traviesos. Dio trabajo a un alto contingente de medianeros y peones de pago para labrar la finca. La parcela producía tabaco, batatas, vides, frutales,cereales y logró, también, que esta finca fuese la de mayor producción de tomates. Cabrera, personalmente, organizaba toda la distribución del trabajo de las personas y de los animales de labranza. Fue uno de los pioneros en montar un almacén para exportar tomates y otros productos al mercado canario y peninsular. La primera sociedad exportadora la constituyó con Rafael Ferrer Fajardo y la disuelve terminada la Guerra Civil española.

 

Precursor turístico

Cabrera intuía que el mejor espacio natural para uso turístico estaba en el litoral de La Tiñosa y en concreto en sus dominios territoriales. En el entorno de la playa de la Pila de La Barrilla, lugar cercano a la capital y aeropuerto, extensas playas, rocas adecuadas para la pesca, él se empeñó personalmente en convencer a nuevos ricos para que realizaran su casa de la playa en este mágico lugar. Construyó la suya en el risco con la misma disposición y a escala menor que su casa del Morro. La ofrecía generosamente a familias de Mácher para pasar jornadas junto al mar, en la actual zona del Muellito. En esa playa, por entonces, Antonio Rodríguez (Antoñito el Canario) habilitó una cueva cerca de la casa de Cabrera.

Cristóbal Cabrera construyó una choza de piedras techada y con puerta en la misma playa. Un poco hacia atrás, Cristóbal Calero disponía de otra construcción realizada en cantos rojos. Pepe Mesa era propietario de un almacén de aperos, más alejado, pero localizado en unos terrenos que llegaban al mar. Matías Garcías construyó un habitáculo de madera en la misma playa. En esa década, adquieren suelo Juan Viera para construir el “Merendero Las Playas”. Cabrera vendesolares de unos 100 metros cuadrados a la familia Mesa, José Aparicio y a Hermenegildo Duarte para construir su casa de la playa en lugar preferente.

Así el polifacético emprendedor logró su sueño a inicios de los años sesenta, al ver construida la primera línea de playa, aunque no pudiera disfrutarlo mucho tiempo. En el propio Merendero, los tres grandes inversores, Virgilio Suárez , Vicente Calderón y Fernando Machado, con un buen caldo de pescado, gofio y un buen vino, como recalca Juan Viera, secundaron la idea de Cabrera y dieron paso a la construcción del hotel y el diseño de la Urbanización Playa Blanca, levantada en terrenos adquiridos a Rafael Cabrera, José Mesa y Rafael Ferrer, y que dio paso a la primera urbanización turística de Lanzarote, al inicio del Turismo de masas en el año 1966 con la inauguración del hotel Los Fariones, el primero.

Casas de verano en primera línea de la playa de la Pila de La Barrilla, en el año 1963

Rafael Cabrera Padrón falleció a los 76 años en el año 1961. Fue un hombre adelantado a su tiempo, un precursor. Dejó todo perfilado para la transformación de su pueblo, aunque su larga vida de trabajos y proyectos no alcanzara el verdadero inicio del cambio morfológico, económico y social de la isla, ni la sustitución del nombre del pueblo de La Tiñosa por el de Puerto del Carmen. Justo sería que quien trazó, diseñó y cedió suelo público para tantas calles, ahora, sesenta años después, alguna de esas vías llevara el nombre de este destacado vecino.