Llegaban las Fiestas de San Ginés del año 2004 y por entonces andaba yo escribiendo la serie de artículos "Elguinaguaria, nido del cisne". Hice un parón en el guión y me puse a escribir sobre los "Sangineles". Lo ...
Llegaban las Fiestas de San Ginés del año 2004 y por entonces andaba yo escribiendo la serie de artículos "Elguinaguaria, nido del cisne". Hice un parón en el guión y me puse a escribir sobre los "Sangineles". Lo titulé "Llegaron los Sangineles, Arrecife está de fiesta"
Era por entonces concejal de Festejos, Encarna Páez y alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz. Me quejaba entonces, y lo vuelvo a hacer ahora, de que "Si lo dejamos de manos del Ayuntamiento y de su concejalía de festejos, (entonces Encarna Páez, hoy Víctor San Ginés), casi no nos enteramos de que el puerto está en fiestas."
Pues, sí. Así es. Salvo las banderitas que cada año ponen por El Charco de San Ginés la gente de la Casa del Miedo, nada indica a los vecinos de Arrecife,y mucho menos a quienes nos visitan, que hoy han empezado unas Fiestas, que el Ayuntamiento se encarga de repetir, y lo pone en el cartel y el programa de actos, "declaradas de interés turístico nacional".
Precisamente, los pregoneros de este año, la Agrupación Folclórica Coros y Danza Arrecife, esta noche lo recordaban en su precioso, entrañable y etnográfico pregón: "En la boca del muelle, con dos bidones pintados de blanco, se anunciaba (algo así como) "Bienvenidos a las Fiestas de San Ginés". Con las modernidades de hoy, ¿tanto cuesta poner eso?
Como ya escribí en 2004, "menos mal que todos sabemos que a partir de mitad de agosto, Arrecife venera a su santo patrono, el obispo San Ginés,?" . Pero, da coraje. ¿A que sí?
Nosotros, bueno. Lo sabemos y por el boca a boca, algo nos enteramos. Pero, y los turistas ¿cómo se enteran? Si tanto presumimos de que son fiestas de interés turístico nacional, ¿no conllevaría eso hacer algo para merecer tal galardón?
Hoy, comentando con varias personas que iría a oír el pregón, se sorprendían pues no se habían enterado. A pesar ello, El Charco estaba lleno. Por mucho que se despreocupe el Ayuntamiento, los arrecifeños, los gurfines del Puerto, no vamos a dejar de celebrar nuestros Sangineles.
Pero, bueno, hablemos de los Sangineles. Como decía entonces, en 2004, "el primer programa de fiestas que obra en los archivos del Ayuntamiento de Arrecife data de 1904". Don Antonio Borges, pregonero en 2004, constataba en su pregón que "? por ese tiempo, la celebración no duraba más que la tarde de la víspera, el 25 de agosto, día del santo, y, en ese año concreto hasta el día 28, ya que fue domingo."
Decía también don Antonio Borges que "más tarde, durante la década de los 50, sin que en el archivo parroquial nos pudieran concretar los años concretos, el obispo Pildain decretó que el Santo Patrón no saliera en procesión, por el jolgorio que alcanzaron las fiestas y por los bailes". Los pregoneros de este año contaron que el año que San Ginés volvió a salir en procesión hubo una cierta confusión en el recorrido y la gente decía que "de tanto tiempo sin salir, El Santo no se sabía el camino".
Por cierto. Hoy, calculando que iría mucha gente. Como quería oír el pregón bien sentado, fui temprano. Me senté en las gradas, muy bien planteado, por cierto el espacio por la concejalía de Festejos. Me senté arriba del todo, junto enfrente de la mesa de los pregoneros. Faltando unos minutos para empezar el pregón, vi llegar a don Miguel Hernández, párroco de San Ginés al Charco. Nadie fue a su encuentro, nadie lo saludó. El hombre, tranquilamente, como nadie le dijo nada, vestido de cura, se subió a las gradas y se sentó en medio de la gente, como si lo que se fuera a pregonar no tuviera nada que ver con la Iglesia, ni con la parroquia de San Ginés, a su cargo.
¡Vaya una falta de respeto! ¡Desde luego! Yo soy don Miguel y el alcalde y resto de autoridades, el sábado día 25, día de San Ginés, en la misa del Santo, si se quieren sentar para salir en la Tele, que lleguen temprano y cojan asiento.
Y, si al Alcalde no le gusta, que cambie las Fiestas del Municipio y escoja otro motivo que no sea el de San Ginés obispo.
Dentro de unos días les sigo contando. Mientras tanto, disfruten de las Fiestas y ¡¡Viva San Ginés!!