Lanzarote es una isla que rebosa un gran aroma cultural. No hace falta más que caminar por la capital, Arrecife, para darnos cuenta de que muchos edificios cuentan con siglos de historia y constituyen un importante legado para el municipio. Su importancia para las generaciones actuales y venideras está fuera de toda duda, por lo que los representantes públicos debemos poner todo lo que esté a nuestro alcance para proteger y conservar los Bienes de Interés Cultural (BIC) y el patrimonio cultural restante.
Nuestra isla cuenta con 21 BIC. Estas infraestructuras requieren de un especial cuidado generando una serie de deberes y derechos que aseguren su protección. Con los BIC, la sociedad lanzaroteña hemos convenido que su salvaguarda está por encima de cualquier otra consideración, pero necesitamos un acuerdo similar para los edificios de interés patrimonial, al menos en Arrecife. Esta es la única manera de desarrollar políticas de protección compensando las legítimas aspiraciones de los propietarios de esos inmuebles.
Conservar un inmueble suele generar controversia. Desde las instituciones públicas, debemos ser capaces de conciliar el interés público con el particular para que los ciudadanos no tengan que ver cómo desaparece una parte de la historia de su ciudad. Pero, a la vez, los propietarios de esos bienes deben encontrar razones en forma de compensaciones urbanísticas para estar a favor de la protección. Desde el Partido Socialista, queremos dejar claro nuestro compromiso por proteger e impulsar todo el patrimonio cultural. Así, esta misma semana, nuestra compañera María del Pino González defendió la Proposición No de Ley en el Parlamento regional a favor de una mejor protección y difusión del patrimonio cultural de Canarias.
Debemos actuar con responsabilidad y hacer frente a lo que nos une, poniendo nuestro granito de arena para que todo el patrimonio cultural siga formando parte de nuestro legado y dejando atrás los intereses partidistas. Tan solo nos falta acordar qué elementos del patrimonio cultural deben ser conservados porque la población los reconoce como una parte fundamental de sus vidas, para que, después, puedan ser restaurados, rehabilitados y puestos en uso. Sí, aún estamos a tiempo de ese gran acuerdo que ponga fin a décadas de enfrentamiento y desencuentros.
José Alfredo Mendoza Camacho, primer teniente alcalde y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife.