"La madre suspira...
El niño se mueve inquieto
dibujando a través de los paños
la forma de su esqueleto."
Federico García Lorca.
Las presiones de la vida merman nuestras energías y acumulan las tensiones en el cuerpo. La rutina cotidiana es el mayor enemigo de este aspecto puesto que adquirimos ciertos hábitos que limitan nuestras acciones y acaban empleando una gama de movimientos por debajo de nuestras posibilidades. Hechos tan habituales como conducir, trabajar en una oficina o leer con la cabeza inclinada influyen de manera negativa en nuestro cuello por la mala posición que se ve obligado a adoptar durante periodos prolongados.
Lo cierto es que la sociedad actual se ha vuelto sedentaria, las personas pasan demasiado tiempo sentadas y muchos padecen dolores de cuello, hombros y espalda, lo que explica que aproximadamente un 15% de la población sufra dolores cervicales o molestias en la parte alta de la columna.
Las dolencias de la columna tienen origen en la propia evolución del cuerpo humano. El hecho de que el ser humano camine erguido, apoyado sobre dos extremidades, dio lugar a grandes transformaciones en el esqueleto.
La flexibilidad de la columna vertebral puede reducirse por el uso incorrecto, produciendo diversos trastornos en la espalda. Un giro brusco o la tensión excesiva en una zona de la columna pueden producir dolor en la misma y en susmúsculos y ligamentos. Para complicar aún más las cosas, el núcleo del sistema nervioso central, la médula espinal, recorre la columna desde el cuello hasta la región lumbar. Por tanto las afecciones de la espalda pueden producir dolor en cualquier parte del cuerpo.
Las malas posturas ocasionan innumerables problemas de orden fisiológico.Al no cumplir adecuadamente la columna su función los trastornos pueden llegar con el tiempo a transformarse en dolores cervicales o de espalda. Por esta razón conviene analizar las diversas actividades que se realizan a lo largo del día, con el fin de limitarlas o, complementariamente, descubrir actitudes, ejercicios y terapias que ayuden a controlar el dolor cervical.
Los problemas y dolencias cervicales serán menores si las personas conservaran los músculos del tronco en condiciones óptimas mediante ejercicios regulares como andar, nadar o aprender a relajarse.
Las malas posturas deben corregirse enderezando los músculos de la espalda y el abdomen. Con el tiempo la postura correcta pasará a ser una segunda naturaleza.
El tiempo que una persona dedica al trabajo, incluido el periodo de estudio y formación, ocupa casi el 30% de su vida, por esta razón resulta imprescindible realizar un repaso de las situaciones que deben evitarse y antes las que hay que tomar las consiguientes precauciones.
Para concluir, resulta conveniente interrumpir momentáneamente las actividades laborales y realizar movimientos suaves del cuello, relajar los hombros y mover los brazos, al tiempo que se respira profundamente cuatro o cinco veces. Y como dijo el poeta:"Los días y más días /iguales suman cero. / Rodar, rodar:inercia / del falso movimiento. /La rutina confunde / la nada con lo eterno".
Francisco Arias Solis