por Ana Belén Hernández Machín
Para aquellos amantes de la naturaleza y afanados senderistas, descubridores de paraísos escondidos, visionarios de la riqueza de la fauna y flora, cita ineludible y lugar obligado de paso, es la ruta de los Nacientes de Marcos y Cordero y el Bosque de los Tilos.
Enclavados en el término municipal de San Andrés y Sauces,la exuberancia de esta riqueza natural, repartida de monte a costa, sitúa a esta localidad, como uno de los puntos de referencia señeros a nivel internacional, siendo la primera zona de la isla, que fuera declarada en 1983, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y Reserva Mundial de la Biosfera.
Se denomina Reserva de la Biosfera a aquellos espacios naturales amplios, no transformados por la explotación u ocupación humana y cuyas bellezas naturales, fauna, flora y gea, son muestras singulares del patrimonio natural, en este caso del Archipiélago canario. Su declaración tiene por objetivo la preservación de los recursos naturales que alberga para el disfrute público, la educación y la investigación científica, de forma compatible con su conservación, no teniendo cabida los usos residenciales u otros ajenos a su finalidad.
En este sentido, aclaramos que, La Palma fue la primera isla canaria en contar con una Reserva de la Biosfera, calificando de esta manera a las primeras 511 hectáreasque comprenden las zonas conocidas como El Canal y Los Tiles, como punto de partida y núcleo principal. Posteriormente, dada la relevancia de este Parque Natural de protección internacional, en la década de los 90, la zona protegida originariamente, se amplió 27 veces, hasta que finalmente, en noviembre de 2002, la protección se extendió a toda la isla, cumpliéndose asílas tres directrices básicas de toda Reserva de la Biosfera: conservación, logística y desarrollo sostenible.
Y es que el lugar, merece todo tipo de reconocimientos, pues el paisaje de la montaña en esta zona nororiental de la Isla guarda una joya natural, que tiene su máxima expresión en el Barranco del Agua. Su cuenca ha sido excavada por el incesante paso de las aguas a lo largo de miles de años; la erosión ha formado una profunda hendidura en la que crece el bosque de laurisilva, reducto vegetal, propio de la Era terciaria. Las sombras y los frescos senderos nos invitarán a adentrarnos en este variado mundo vegetal de helechos gigantescos, laureles, tiles, palos blancos, barbusanos y viñátigos, que proliferan favorecidos por las condiciones climatológicas. Tal es el caso, que la constante presencia del agua de minaderos y manantiales delata el importante acuífero que fluye en el interior de esta espectacular orografía.
Agua.
La riqueza del acuífero de San Andrés y Sauces fue el factor determinante que llevó a la localidad a ser una de las más destacadas de la Isla desde el Siglo XVI. De esta manera, el habitante de este municipio, desde tiempos remotos, creció en comunión con el agua, como fuente de energía y factor determinante para el desarrollo económico del pueblo. Así, el líquido elemento, se canalizaba hacia los dos ingenios azucareros existentes para la producción de azúcares; también, se aprovechaba la fuerza que ésta iba adquiriendo con el desnivel del terreno, como generador de energía natural, destinada a mover las piedras del único molino que abastecía a La Comarca y al vecino Barlovento, de harina de cereal.
El Regente
Testigo de este fructífero pasado queda la emblemática arquitectura del molino El Regente, mandado a construir por el hacendado Don Luis de Vandewalle y Quintana en 1873. Se asienta sobre un lomo en lo alto de Los Sauces donde estrechos callejones y pintorescas haciendas tradicionales, jalonan la pronunciada pendiente.
El viejo corazón mecánico de molino hidráulico, cobra vida habitualmente para mostrar al visitante, que aún guarda la fuerza suficiente para mover su obsoleta maquinaria. En este lugar, se ubica el Centro de Exposición y Venta de Artesanía e Información Turística de la Comarca. Artesanos alfareros, ceramistas, hojalateros, hiladores de lana, tienen en El Regente, un lugar donde mostrar sus variados trabajos que a su vez, podrán ser adquiridos en este singular rincón saucero.
Los Nacientes
Ascendiendo por la empinada pendiente sobre la que se asienta el barrio de Las Lomadas llegaremos a la ermita de San Pedro Apóstol, que data del siglo XVI; sencilla y vivificada, luce en medio de una amplia plaza con hermosas vistas sobre los lomos rurales. Más adelante, la Casa Forestal es el punto de partida hacia los afloramientos de agua más importantes de Canarias: los Nacientes de Marcos y Cordero.
El caminante observará cómo el silencio se ve roto por los cantos de las aves endémicas y el sonido cantarín de las frescas aguas que discurren por El Canal. Atravesaremos los estrechos trece túneles que las manos humanas excavaron para llegar a Los Nacientes donde mana abundantemente el líquido elemento, canalizado desde los primeros años del pasado siglo. Mientras, la vista se deleitará con el verdor vegetal que tapiza las escarpadas laderas que este espectacular paraíso palmero encierra, para finalmente, rendirnos ante las maravillas de la madre naturaleza y su principal fuente de riqueza: el agua.
Los Tiles.
También les proponemos la visita al Bosque de Los Tilos o Tiles. Subiendo a mano izquierda encontraremos la única central hidroeléctrica de la Isla, y la primera de toda Canarias, producto del aprovechamiento natural que los habitantes de este municipio han sabido explotar para su beneficio. Junto al Centro de Interpretación, se inicia un sendero que serpentea hasta el Mirador de la Baranda, donde sus espectaculares panorámicas sobre el Barranco del Agua lo hacen especialmente atractivo. Asimismo, el sendero hacia el Mirador del Espigón, es otra de las rutas que ofrece este incomparable espacio natural.
También, desde este Bosque, podremos ascender por el Camino de la Biosfera hasta Los Nacientes de Marcos y Cordero. El itinerario discurre en un entorno natural incomparable, frescos paisajes se sugieren entre la densa floresta, senderos, puentes, escalinatas, canales y túneles nos conducirán hasta Las Lomadas, lugar donde se sitúa este paraje.
Pero no se abrume ante tanta información. El Centro de Visitantes de Los Tilos, situado en el propio Bosque, nos facilitará todo aquello que queramos saber a cerca de los particulares ecosistemas que habitan en el Parque. Su extensión, la zona recreativa y de acampada, miradores y caminos, que han sido habilitados para uso, disfrute y admiración de todos aquellos que se acerquen a la exuberante y valiosa naturaleza que este municipio posee.