Opinión

Migdalia Machín, Me Gusta

Migdalia Machín me gusta. Me gusta como compañera de partido. Me gusta como parlamentaria autonómica. Me gustó como consejera de Deportes, Juventud y Educación Vial del Cabildo. Y me gusta todavía más cuando la imagino como secretaria general de Coalición Canaria Lanzarote.

Mi opinión sobre Migdalia no es gratuita ni caprichosa. Posee un conjunto de virtudes que son más que evidentes. Es una mujer joven, con una ilusión increíble por cambiar las cosas, que apuesta por avanzar sin renunciar a la unidad y respetando las aportaciones acertadas de los que tienen más trayectoria que ella.

Sin embargo, la juventud de Migdalia no le resta un mínimo de experiencia. Su preparación está fuera de toda duda. Licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración Pública en la especialidad de América Latina, su vocación y su carrera han estado enfocadas siempre al ámbito de la política. Migdalia lleva años batallando en el partido; no obstante, en 2012 fue elegida vicesecretaria general de las Juventudes Nacionalistas de Coalición Canaria Lanzarote.

Una privilegiada posición que no sólo fue un claro reflejo del respaldo que recibía de las bases del partido, sino que también le permitió abanderar de primera mano las propuestas de los jóvenes de Coalición Canaria, cuyo papel siempre reivindicó y colocó en primer lugar. Logró, junto al compañero Echedey Eugenio, que la juventud nacionalista fueran ganando importancia, que se hiciera escuchar en los órganos de la formación y que nos abriera los ojos al cambio en muchos aspectos. Migdalia se propuso que la nueva savia fuera una pieza fundamental dentro de nuestra organización y con su esfuerzo, capacidad de trabajo y empeño lo consiguió.

Por su empatía con los nuevas generaciones, su capacidad de trabajo y su férrea convicción ideológica en que sólo el nacionalismo puede conseguir las mejoras que Lanzarote y Canarias necesitan confió en ella el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, al nombrarla consejera de Deportes, Juventud y Educación Vial en 2011, cuando Migdalia apenas contaba con 27 años. Fue el paso necesario para dar el gran salto al ámbito autonómico: en 2015 entró a formar parte del Parlamento de Canarias, convirtiéndose en la tercera diputada más joven de la legislatura.

Como parlamentario, he tenido la suerte de verla defender con convencimiento, respeto y profesionalidad asuntos de relevancia social, educativa y económica para Lanzarote y Canarias. Desde las becas universitarias a los programas de desarrollo rural y pesquero, pasando por los deportes autóctonos o el registro de pacientes de enfermedades raras. Se prepara a conciencia sus intervenciones, siempre con la cabeza cargada de ideas y propuestas para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ocho islas.

Porque Migdalia siempre ha defendido que proyectar y planificar Canarias es una meta que sólo se puede y se debe alcanzar con la unión de todo el Archipiélago. Es la misma filosofía que sé que aplicaría en Lanzarote: ella tiene siempre en mente a los siete municipios y sería capaz de liderar un partido con un exquisito equilibrio entre el necesario orden orgánico y la imprescindible participación de los comités locales. Un mandato vertical y horizontal coordinado para el impulso de nuestra formación.

Coalición Canaria posee como gran mérito la cercanía a los problemas de la gente, la sensibilidad con los que peor lo pasan y, sobre todo, tiene en los municipios la mayor de sus fortalezas. Por tanto, el valor del municipalismo es la auténtica esencia que nos llevará a seguir cosechando éxitos en el mapa electoral insular. En este contexto, Coalición Canaria Lanzarote se nutre de una serie de liderazgos horizontales con gran reconocimiento y percepción social que seguro que una persona como Migdalia sabrá apreciar, garantizando que su coordinación nos mantenga en una posición de influencia en el futuro.

La sociedad exige cambios a los partidos políticos, por dentro y por fuera. Si no los hacemos nosotros, el destino se presenta incierto. Considero que ha llegado la hora de afrontar un cambio real, por parecernos más a la sociedad a la que pretendemos representar. Por ello, se justifica más que nunca la apuesta por una mujer nacionalista convencida, joven y con mucho que aportar a un partido político que necesita de un nuevo rumbo. Me gustaría verla pelear por los equilibrios entre islas, representando a la nuestra y reivindicando la realidad insular en un Archipiélago donde no siempre se entiende la vida en una isla no capitalina.

A Migdalia no le ayuda su apellido, que más bien ha sido otro límite que ha superado con nota, como el de ser joven, mujer y de La Vegueta, como a ella tanto le gusta presumir. Es unánime el sentir en el seno del partido de que todo lo conseguido por esta compañera ha sido fruto de su esfuerzo, de su actitud y de los resultados que ha obtenido en sus experiencias de gobierno. Además, su humildad y cercanía conforman una combinación que todos valoramos. Por todos estos motivos, me gusta Migdalia y la animo a ser valiente con el reto de convertirse en la máxima autoridad orgánica del principal partido nacionalista de Canarias en la isla de Lanzarote.

Marci Acuña, Alcalde de Haría y diputado de CC-PNC en el Parlamento de Canarias