Opinión

Los presupuestos de la Comunidad

"Los Presupuestos cuentan con la bendición de sindicatos y empresarios". Este es el titular de prensa que se podrá leer hoy en la mayoría de los medios de Canarias. Resulta sorprendente que a estas alturas de la política, con el ...


"Los Presupuestos cuentan con la bendición de sindicatos y empresarios". Este es el titular de prensa que se podrá leer hoy en la mayoría de los medios de Canarias. Resulta sorprendente que a estas alturas de la política, con el ...

"Los Presupuestos cuentan con la bendición de sindicatos y empresarios". Este es el titular de prensa que se podrá leer hoy en la mayoría de los medios de Canarias. Resulta sorprendente que a estas alturas de la política, con el nivel de crispación humano y político que se respira en la calle, algo así pueda suceder. Pero no es ni mucho menos tiempo para echar las campanas al vuelo. Es tiempo de análisis, de reflexión y de tener la mirada fija en los acontecimientos de las próximas semanas.

Los representantes empresariales de CEOE y CCE y de los sindicatos UGT y CC OO consideraron este jueves como "bueno" el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2006, que asciende a unos 5.900 millones de euros, y destacaron la aportación extraordinaria del Estado, que será de unos 340 millones. Esa aportación extraordinaria del Gobierno central llegará de distintas formas: 120 millones corresponden al acuerdo de financiación sanitaria, 80 millones al desaparecido ITE y el resto de la recaudación de impuestos.

Tras el encuentro, el presidente del Gobierno de Canarias dijo que se trata de un proyecto de presupuesto expansivo, y destacó que durante los años anteriores se ha mantenido un presupuesto ajustado que permite un aumento del 13% para el del próximo año. Adán Martín aseguró que se trata de un presupuesto comprometido con los canarios más débiles y que servirá para luchar contra la pobreza severa y la exclusión social, pero también comprometido con la sanidad pública y con las inversiones en infraestructuras.

Si empresarios y sindicatos están satisfechos, no tenemos por qué poner en duda los medios de comunicación que sea malo el trabajo que ha realizado el equipo que coordina el veterano José Carlos Mauricio.

Por lo que respecta a Lanzarote, seguimos con la de siempre, con la deuda histórica. Ya saben los lectores más dados a seguir al dedillo la política local y regional que existe una promesa sobre la mesa para ejecutar un Plan de Dinamización Socioeconómica que de algún modo tiene que devolver a esta tierra parte de lo que no se le ha dado en las últimas décadas, que no es mucho. Sin embargo, ya hay formaciones políticas que nos están advirtiendo de que las cuentas para el próximo año podrían ser más de lo mismo, es decir, muy pocas partidas nominadas y muchas sin nominar que pulularían como siempre como castillos en el aire pendientes de que alguien decida su ejecución.

Existen en Lanzarote motivos más que suficientes para la desconfianza. Año tras año se ha visto que ni el crecimiento poblacional ni la deuda histórica servían para que el Ejecutivo autonómico invirtiera lo que realmente corresponde. ¿Cambiarán ahora las cosas? Las circunstancias nos obligan a ser optimistas, pero la historia nos impide caer en la ingenuidad manifiesta que supondría el fiarse al cien por cien de las promesas políticas.