Una de las principales características de una sociedad civilizada es la capacidad, más que necesaria, de poder vivir en grupo y mantener una convivencia en armonía entre los seres humanos que formen parte de cualquier tipo de comunidad.
Compartimos espacios públicos y debemos defender intereses comunes en pro de una forma de vida armónica y tranquila, teniendo también como base fundamental la solidaridad entre vecinos... pero por desgracia, son pocos los que defienden este modelo de sociedad respetuoso con los demás. A esos ciudadanos los debemos denominar "malos vecinos".
Sirva como ejemplo lo que sucede en la calle Pérez Galdós en Valterra -Arrecife-, donde los vecinos que sí defienden esta idea de comunidad han denunciado de forma reiterada la ocupación de las casas abandonadas, llegando incluso a recoger firmas que han presentado en el registro general del ayuntamiento de la capital.
Estos ´nuevos y malos vecinos´ no han sido capaces de darle valor a la propiedad privada e ignoran, creemos que de manera deliberada, el malestar que sus acciones causan a otras personas.
Es por lo que desde la Agrupación Socialista de Lanzarote recordamos que existen mecanismos para lidiar con este tipo de problemas que afectan a los vecinos de esta calle en Valterra. Desde comunicar la situación a los propietarios de los inmuebles para que tapien puertas y ventanas, solicitar a la Policía Local más vigilancia y control, aún siendo notablemente escasa en nuestra ciudad, sobre todo en los barrios o acudir al amparo de la justicia y las herramientas que ofrece la ley.
Las instituciones tienen la obligación de velar por el bienestar de todos y cada uno de los ciudadanos y desarrollar campañas que marquen los límites para lograr, entre todos, una sana convivencia vecinal y respetar los espacios comunes... pero sobre todo tienen la obligación política, ética y moral de escuchar y poner en valor la opinión de los vecinos y sus preocupaciones e inquietudes
Por Isaías González Rijo, Agrupación Socialista por Lanzarote