Los tres Massieu reunidos en una exposición colectiva muestran a la sociedad, al pueblo canario que. los antecedentes artísticos son el legado más preciado que ha de preservarse histórica y culturalmente.
Hoy se está haciendo justicia a tres pintores; Nicolás Massieu Falcón, Lola Massieu y especialmente a Nicolás Massieu y Matos, despojado antaño de su legado, de su identidad y de la obra que nos dejó tras desaparecer su sala hace años.
¿Dónde están sus pinceles? ¿Dónde se encuentra el mobiliario que donó? ¿Por qué sus lienzos, su obra pictórica está dispersa o guardada en sótanos por falta de espacio? ¿Qué van a hacer los responsables tras condenar al anonimato esta herencia de la que. deberíamos disfrutar todos?
Hay quien asegura que pronto podría surgir un proyecto dando nacimiento a un museo, capaz de albergar su obra además de la de otros pintores de la tierra.
Hay quien dice que la sala dedicada a este gran pintor debería estar ubicada en las afueras de la ciudad.
Unos y otros apuestan por lo que se debe hacer, pero lo cierto es que. un museo capaz de ofrecer el espacio apropiado, capaz de recuperar todo lo que Colacho Massieu legó a la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, debe de estar dentro de la capital, de nuestra ciudad.
¿Cuánto tiempo tendremos que esperar hasta que la entidad responsable de subsanar esta injusticia tome medidas?
Basta ya de promesas, de palabras y adornos burocráticos. La memoria histórica familiar permanece latente. Los herederos y responsables de que se restituya lo que fue arrebatado a los canarios tienen voz y voto.
En estos días se está reconociendo la obra, la labor y la aportación de los Massieu al mundo del arte y la cultura gracias a quienes valoran y luchan por preservar su memoria. y hoy hemos de alzar todos nuestra voz para exigir que. se nos devuelva lo que nos pertenece.
Hoy tan solo se hará justicia a Colacho Massieu cuando se cree el tan solicitado museo dentro de nuestra ciudad -no en las afueras-. un museo gestionado por una entidad pública que rinda cuentas a los ciudadanos y habitantes del Archipiélago. un museo capaz de mostrarnos la riqueza artística que nos identifica como pueblo, como cultura y como tradición.
Hoy. les tres Massieu alzan su voz con fuerza, renaciendo de sus cenizas, siendo reconocidos en su tierra, todo un logro y una hazaña en un Archipiélago que tan solo brinda oportunidades a sus hijos e hijas si han logrado regresar con reconocimientos otorgados en otros países. una tierra plagada de artistas que son enterrados en el anonimato y la desidia de una administración que. a penas invierte en impulsarlos. una tierra centrada en aspectos mucho más efímeros y vanales tras los que se pierde la identidad y el valor de quienes la habitan y la aman.
Tomás Quevedo Morilla