Desde toda la existencia de la pesca artesanal e industrial en España, los empresarios han usado y usan a los pescadores para presionar a la Administración en sus ilógicas pretensiones netamente especulativas y capitalistas.
Ahora nos encontramos ante uno de esos momentos, donde debido fundamentalmente a que los propios pescadores participan -digámoslo así- casi directamente de la suerte de la empresa al estar íntimamente ligada la rentabilidad de la misma al valor obtenido por las capturas una vez detraídos los gastos de explotación del barco y empresa. Esto hace que los marineros se unan a sus explotadores en estos momentos. No seria igual si los pescadores tuvieran un salario base digno, más una participación o plusvalía por el valor de la pescaobtenida, estableciéndose un salario mínimo garantizado en relación al trabajo ejercido, y sacrificio realizado que sea suficiente para que su familia viva dignamente.
No entraremos en discusiones, pero si en valoraciones a la hora de compensar horas de trabajo, peligrosidad y penosidad, nocturnidad, trabajos festivos, sin vacaciones, ni descansos semanales, tampoco en la diversidad en las cantidades míseras que por jubilación se cobran en las diferentes modalidades de pesca y provincias marítimas, aunque es de justicia y así lo solicitamos a la Administración.
Los armadores, no arriesgan nada, absolutamente nada en el desarrollo de su empresa, son los pescadores con su sacrificio los que lo hacen, la Administración, antes de dar subvenciones debe preguntarle a cualquier marinero ¿Cuándo ha ganado usted lo que pensaba en relación a la pesca capturada?, ¡ por muchos años que tenga ese pescador, le dirá que nunca!, siempre ha sido engañado, cuando no ha sido en el precio de venta o peso, le han dicho que el pescado venia mal clasificado o tenia escasa calidad, o cuando no, que el dólar había bajado, o que había mucho pescado en el mercado. Pero jamás al pescador le han salido las cuentas, sin embargo los armadores han amasado autenticas fortunas no por su buena gestión empresarial, más bien engañando a sus tripulantes, y encima es la Administración la que constantemente subvenciona a estos desalmados.
Nosotros podríamos apoyar a la flota netamente artesanal, donde trabajan tres o cuatro pescadores para que se les subvencionara el combustible, también incluso podríamos apoyar que funcionaran "A la Parte", siempre y cuando estos pequeños armadores decidieran crear una Organización de Productores y comercializaran directamente sus capturas, pero que pagaran a sus tripulantes por el precio final alcanzado y no por lo que ellos quieran, para ello tendría que haber sindicalización y control por parte de los pescadores en las ventas y no como hasta ahora que ninguno sabe cuanto ha pesado y ha cuanto se ha vendido.
La Administración de la U.E. Nacional y Autonómicas deben publicar la cantidad de millones de euros que van para la flota nacional, la que pesca en otros caladeros, la que pesca bajo empresas mixtas y/o conjuntas, las que cambian de bandera y las que faenan con bandera de conveniencia o con bandera de otros países, siendo empresarios todos ellos españoles y decir también a cuantos trabajadores españoles tienen embarcados.
Podríamos hablar de explotación de mano de obra y caladeros por parte de empresas españolas, incluso de hasta esclavitud solamente por la comida.
¡PESCADOR LUCHA POR TUS DERECHOS Y NO APOYES A LOS QUE TE EXPLOTAN! ¡NO A SUBVENCIONAR EL GASOIL!
¡No a subvenciones! ¡Si a lograr dignificar la profesión de pescador!
Señores políticos hablen con los pescadores y no con los empresarios que los explotan.
Antonio Leal Aguilar