Aferrarse al sentir de vivencias y de tradiciones no es malo, manteniendo contra viento y marea responsabilidades que atañen a todos los canarios, no sólo a los campesinos de Lanzarote.Hoy, en su Festival Saranda, ...
Aferrarse al sentir de vivencias y de tradiciones no es malo, manteniendo contra viento y marea responsabilidades que atañen a todos los canarios, no sólo a los campesinos de Lanzarote.
Hoy, en su Festival Saranda, comparten lo que han sido, auténticos, sin arrogarse su esencia. Como tales han sabido lavar su ropa en casa, permitiendo el uso de su patrimonio, después de ser excluido como guía y beneficiario.
Esta noche mágica, por condiciones bisiestas, aparece el recolector. No es labrador, "campesino", ni es marinero. No es bailador, ni tocador, no es cantador? qué más da. A pesar de la cosecha, dice el campesino: "Cuando Dios da, da para todos".
Con esa máxima lealtad a lo nuestro, agarran la saranda con honor y coraje. Sarandean y ejechan y con los suelos conceden el alto honor a quien ha sido un gran "sembrador".
Saludo a los desertores del arado, que son muchos. Los animo para que pongan un labrador, un campesino en sus vidas y puedan sembrar recogiendo las cosechas más deseadas con decencia y libertad, si llueve.
Anda campesino,
Agarra el timón,
Toma un rumbo nuevo
Con toda la ilusión.
*Fefo García, un campesino.