Doña Mañuela Armas, me deja usted de piedra al leer su artículo, donde habla de un gato encerrado. Yo, por mucho que mire, no veo gato por ningún lado, a no ser, claro está, que se refiera a esos políticos/as administradores de lo ...
Doña Mañuela Armas, me deja usted de piedra al leer su artículo, donde habla de un gato encerrado. Yo, por mucho que mire, no veo gato por ningún lado, a no ser, claro está, que se refiera a esos políticos/as administradores de lo público, que en cuanto le dejan en sus manos un presupuesto y determinadas empresas públicas lo primero que hacen es llenarle los bolsillos a sus amigos y correligionarios de partido, dejando endeudados hasta la médula a las instituciones y empresas públicas, siempre píblicas.
Creo que de esto usted algo sabrá por su paso como máxima responsable de Inalsa y los Centros Turísticos; eso sí que es golear a un pueblo o como decíamos de chinijos, meterle una tupía goles.
Estoy de acuerdo con usted en que tenemos la materia prima, (sol, viento, mar) para ser, cuanto menos, autosuficientes en producción de energías si fuéramos capaces de sacar el rendimiento necesario a lo que tenemos delante de nuestras narices: una mina inagotable de energías renovables.
¿Qué se hace mientras tanto? Como diría la canción, la respuesta está en el viento y en las promesas de Zapatero, para crear un parque eólico en Lanzarote, de la que si te ví, no me acuerdo.
Está claro que no podemos llenar la isla de molinos de viento, como si fueran los molinos de la Mancha, donde sólo nos faltara Don Quijote y Sancho Panza. Pero, ¿sería razonable llenar todas las azoteas de Lanzarote con placas solares?
Y ahora, le diré lo que en un principio tenía pensado transmitirle, porque se pone uno a mirar las noticias en Internet, y se da cuenta de que todos tenemos un pasado,¡hasta los políticos! ¡Qué buenas las hemerotecas de los diarios digitales! Y se le va el santo al cielo.
Volviendo al asunto, y acordándome de la política energética del Partido Socialista, le diré que en lo que va de año la electricidad ha subido en cuatro ocasiones y ya va casi por 30 por ciento, con los consiguientes beneficios para las multinacionales del sector eléctrico, mientras, bajan los precios que priman la producción eléctrica por medio de energías renovables.
Si la política energética del PSOE, es la misma que la del Ayuntamiento de San Bartolomé, regido por un alcalde socialista, apaga y vámonos. En mi caso particular, he construido una pequeña central de energía solar fotovoltaica, (he llenado la azotea de placas solares) de 9.9KW, para vender a la red. Soy, uno de esos pequeños productores, como usted dice.
Solicité al Ayuntamiento una rebaja en la bonificación del impuesto de construcción y en la licencia urbanística, al entender por mi parte, que se trataba de una obra de interés, tanto desde el punto de vista medioambiental como social.
La respuesta en pleno del grupo de gobierno, comandado por un alcalde socialista, fue que las energías renovables no eran de interés municipal y que por lo tanto tenía que pagar como cualquier otra obra, sin ningún tipo de consideración.
A veces, nos llenamos la boca con bonitas palabras como medioambiente, ecologismo, sostenibilidad? todas muy bonitas, hasta que nos llega el momento de tomar decisiones. En ese momento, los políticos se olvidan del verde de la tierra y se acuerdan del morado de los billetes de 500 euros.