Opinión

INDICACIONES DE PELIGROSIDAD

"De la manera más tonta y cuando menos se esperaes cuando pasan las cosas."José Bergamín. Lejías, ácidos, detergentes o plaguicidas son sólo algunos de los productos peligrosos que se pueden ...

"De la manera más tonta

y cuando menos se espera

es cuando pasan las cosas."

José Bergamín.

Lejías, ácidos, detergentes o plaguicidas son sólo algunos de los productos peligrosos que se pueden encontrar en cualquier hogar. Todos ellos suelen tener además de instrucciones que facilitan su uso adecuado, informaciones sobre los riesgos que conllevan. Sin embargo, una buena parte de los ciudadanos desconoce los símbolos o bien no los identifica claramente. Pero además de estos símbolos, los fabricantes deben incluir las frases obligatorias de advertencias de riesgo, tal como obliga la normativa.

Las casas no son precisamente un oasis exentode riesgo para sus moradores. La mayoría de los accidentes que se producen diariamente tienen lugar en ellas y afecta fundamentalmente a los niños. Entre estos accidentes tienen una gran importancia los provocados por la utilización de productos domésticos peligrosos. Según los datos del Sistema Comunitario de Información sobre Accidentes en el Hogar y del Tiempo de Ocio (EHLASS), el 25% de las hospitalizaciones de accidentes tuvieron como causa las intoxicaciones o envenenamientos. Las mujeres y los niños ente 1 y 4 año, son los principales afectados.

El conocimiento y la precaución son, pues, armas importantes para evitar los riesgos que conlleva el uso de estos productos.

Aunque en el etiquetado de los envases se incluyen las indicaciones de advertencia oportunas, no todo el mundo las conoce o identifica correctamente. Este es al menos el resultado de una encuesta realizada por la Confederación de Organizaciones Familiares de la Comunidad Europea (COFACE) en ocho países europeos. En España la encuesta la realizó la Federación de la Unión Cívica Nacional de las Comunidades y Amas de Hogar de España (UNAE).

De los resultados de la misma destaca que aunque la mayoría de las personas consultadas ha estado en contacto con productos peligrosos e incluso un 8% declara haber sufrido algún accidente con ellos en los últimos cinco años, sólo el 3% de los encuestados conoce el significado de todos los símbolos de advertencia de peligro que figuran en el etiquetado de los productos. De cualquier forma, las personas que utilizan más habitualmente estos productos -quienes se ocupan de la casa, cuidan el jardín o se dedican al bricolaje-suelen tener un conocimiento exacto del riesgo que implican estos productos.

Hay, sin embargo, algunos símbolos que sí parecen ser muy conocidos. El 87,4% reconoce el símbolo de los productos inflamables; el 77,9% el de los productos tóxicos y el 73,3% el de los corrosivos. Por el lado contrario el símbolo menos conocido es el de los productos que pueden causar irritación.

Este desconocimiento de las indicaciones de peligrosidad coincide con el hecho de que un tercio de las personas cree que las indicaciones de seguridad no permiten hacerse una idea real de los riesgos que entraña el uso de determinados productos y una cuarta parte opina que son difíciles de comprender. Pero, otra parte, casi la mitad considera que estas informaciones son fiables y que son incluso más eficaces que las que se refieren al modo de empleo del producto.

Del estudio también destaca que la mayoría de la gente dice leer las etiquetas en el momento de la compra, pero no las lee cuando se va a utilizar el producto, que es cuando deben tomarse las precauciones fundamentales. Y es que como dijo el poeta: "Cuando estés a mi lado / me leerás lo que ya sabes... / y así se concluirán / de una vez todos mis males".

Francisco Arias Solis