Hoy es un día importante para todas las luchadoras. El mundo celebra esta jornada el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Una fecha muy importante, ya que desde hace siglos las aportaciones de las mujeres para el avance de la ciencia han sido muy relevantes para el progreso. Muchas de ellas teniéndose que enfrentar a estereotipos y barreras absurdas que tratan de diferenciar y sobreponer un género sobre otro. Actualmente, el 70% de los investigadores son hombres, aunque he de reconocer que en los países más avanzados del planeta las cifras son más equitativas.
En la actualidad son muy pocos los que se atreven a cuestionar el papel de la mujer. Las políticas progresistas impulsadas por los diferentes gobiernos socialistas han reforzado su visibilidad e importancia en la sociedad. Y lo que es más importante, en casi todos los sectores se ha logrado alcanzar la igualdad de oportunidades para ambos sexos. Por desgracia, en una multitud de países, a las mujeres no se les reconocen derechos y viven bajo el yugo del terrorismo machista. Incluso las pocas que se atreven a alzar la voz para cambiar estas costumbres arcaicas acaban asesinadas o lo que es peor “desaparecidas”.
Pero hoy también es un día para acordarnos de Marie Curie, Rosalind Franklin o Flora de Pablo. Esta última, además de sus aportaciones a la ciencia, lucha por el reconocimiento del trabajo de las mujeres en la ciencia a través de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas. Porque ellas deben ser un ejemplo a seguir para todos y todas. Espejos donde mirarnos para demostrar que no existen barreras. La valentía y constancia de todas ellas han permitido que la ciencia y la medicina estén tan avanzadas a día de hoy. Auténticas heroínas sin capa.
Cristina Duque Ramírez, concejala de Hacienda por el PSOE en el Ayuntamiento de Arrecif