El agua a veces vuela en colores, otras corre por la tierra y llena los aljibes de los hombres y mujeres. Otras es mar, agua de mar que llena los charcos y deja la sal. Otras es Marguchas, que toman el agua de colores, la de los aljibes y la sal, y con tan poco y mucho de la alquimia de la vida crean pueblos.
Pueblos que con el tiempo olvidarán que son agua de colores, aguas de aljibes y sal. Y olvidamos que mantener un aljibe blanco y limpio es lo único que debería preocuparnos. Nos será recordado.
Esto lo publiqué en mi Facebook en febrero del año pasado. Por si es de utilidad.