Por: Lorenzo Lemaur Santana
Desde hace tiempo, vengo siguiendo las encuestas que, periódicamente ha venido proponiéndonos la Web www.lavozdelanzarote.com. Unas más interesantes que otras. En algunas de ellas, las que me han parecido interesante o en las que he tenido criterio he tenido la oportunidad participar y he seguido con interés sus resultados. Reconozco y proclamo que dichas encuestas carecen de rigor sociológico por lo aleatorias que pueden ser sus respuestas y porque cada persona puede votar tantas veces como desee. Aún así, son el reflejo del pensamiento de quienes siguen la información de lo que ocurre en Lanzarote a través de la citada Web.
La actual encuesta me ha llamado especialmente la atención. La pregunta es: ¿Es adecuada la postura del director de Área de Salud de no participar en la mesa insular de Sanidad creada por el Cabildo? Al momento de escribir esta nota de opinión se habían registrado 1.432 respuestas. Hasta aquí datos. Voy ahora a cavilar, ateniéndome, lógicamente, al resultado de las respuestas. Vamos a ello.
Comenzaré exponiendo mi tesis. Yo, de partida, cuando apenas se habían producido unas 40 respuestas, respondí: Sí, porque el Cabildo no tiene competencias en esta materia y ya hay órganos creados para el debate sanitario. Dicha opción ha recibido 51 votos, apenasel 3%. Pero, sorprendido quedo: 1.150 votos (80%), han respondido: Sí, porque la mesa insular de sanidad está politizada y no va a aportar soluciones. Contundente: "politizada".
Solo un 14% (205 votos), responden: No, porque como representante del Gobierno de Canarias debería estar abierto a participar en cualquier órgano que pueda contribuir a mejorar el sistema sanitario, aunque sólo tenga carácter consultivo. Solo el 1% (26 votos), han respondido: No, porque con sus declaraciones ha abierto una confrontación política que no debería darse en un tema como la sanidad. Contundente, muy contundente.
"Politizada", esa es la clave, esa es mi reflexión, esa es mi conclusión: En Lanzarote, por no decir que también en Canarias y en España, la mayoría de las cosas que importan a los vecinos están politizadas. Se abusa de la demagogia, más aún, la acción política se fundamenta en la demagogia, que según el diccionario de la Real Academia Española significa: Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder. Lamentable, a mi juicio, claro.
Siendo así, creo, que los políticos en general, pero vamos, los de Lanzarote en particular, deberían tomar nota. A la gente, a los vecinos, a los votantes, no les gusta la demagogia. Les gusta que los políticos sean serios y rigurosos. Que hablen menos y que resultan más y mejor los problemas que les afectan, durante los cuatro años del mandato que con su voto les han dado y no solo en los últimos seis meses. Yo tomaría nota. Lo digo muy en serio.