Opinión

GORRILLAS EN LA NIEBLA

Ayer estaba leyendo un artículo sobre el fenómeno de los "gorrillas" y empecé a solidaricé rápidamente con el gremio. Muchachos gentiles, mayordomos de las vías urbanas, auténticos botones populares...y más, incluso cremalleras ...

Ayer estaba leyendo un artículo sobre el fenómeno de los "gorrillas" y empecé a solidaricé rápidamente con el gremio. Muchachos gentiles, mayordomos de las vías urbanas, auténticos botones populares...y más, incluso cremalleras diría yo. Mucha gente a este colectivo no lo puede ni ver...por ejemplo los reyes, ministros y demás que tienen sus propios aparcacoches oficiales. Pero para el resto de los mortales y sobre todo en algunas ciudades como la mía, (Sevilla) esto es tan habitual como los

semáforos. Es más, algunos incluso llevan más tiempo que la señal de Ceda el Paso con lo que son ya como de la familia. En algunos lugares hay tal número que ya no sabemos distinguir la jurisdicción de cada uno y en el peor de los casos terminamos creando un pequeño conflicto empresarial entre ellos.

A mí personalmente me simpatizan más los aparcadores ilegales que los legales, por eso de que los legales tienen un sueldo y además el pantalón rojo con la cazadora azul marino resulta un poco kistch, pero tengo que

reconocer que no siempre me pillan de humor. Es más, a veces prefiero irme más lejos para aparcar o dejarlo en doble fila que ser atendido por uno de estos galanes metropolitanos. Luego lo pienso y digo, "que idiota soy, ¿qué me supone a mi un euro más o un euro menos al día?" ...pero ya es demasiado tarde y "Mister Parkman"está corriendo calle abajo agitando las manos y

silbándole a un Ford Focus... ahora grita:¡hueco, hueco!... "hueco debe tener el hombre en el bolsillo para correr así" .

Otra de las leyendas urbanas que hay que erradicar es esa de "si no pagas, te harán algo en el coche"porque no es totalmente cierta. Yo por ejemplo, soy de los que pagan y siempre me roban, demostrando que ese miedo o sentimiento de extorsión es irracional e infundado. Deberíamos cambiarlo por un sentimiento de incertidumbre o "salto al vacío", algo así como... ¿qué me deparará hoy el futuro?...¿me encontraré el coche igual? ¿Quizás sin la radio? ¿A lo mejor cuando vuelva sólo están los tapacubos y los triángulos de emergencia? ¿Y si cuando me subo me han cambiado la tapicería por una de piel de tigre? ¿Puede ser que me encuentre que me han convertido el Ibiza en un monovolumen en el que vive una familia de campesinos rumanos? Todo puede pasar.

En fin, que lo de pagar al gorrilla pienso que debería estar desligado del servicio de vigilancia en sí y ser un impuesto más social y solidario que otra cosa. Así es normal que dé un poco de coraje, en ciudades como la

nuestra, tener que pagar tres veces por lo mismo, como es: impuesto de vehículo delayuntamiento, ticket de aparcamiento en zona azul y calderilla para el gorrilla.

Yo propondría que nos quedásemos sólo con este último y es que no creo que esas simpáticas maquinas verticales que te expenden un papelito con la hora hasta la que puedes dejar el coche, aprendan a decir "buenos días, a la paz

e dio"

David Sergio