La semana pasada escribía un artículo en torno a INALSA, a estas alturas supongo que muchos de ustedes lo han leído, o por lo menos han oído comentarlo. La parodia contaba que el candidato demócrata a la Presidencia del Gobierno ...
La semana pasada escribía un artículo en torno a INALSA, a estas alturas supongo que muchos de ustedes lo han leído, o por lo menos han oído comentarlo. La parodia contaba que el candidato demócrata a la Presidencia del Gobierno Norteamericano iba a fichar a Plácida Guerra como asesora en materia económica para solventar la crisis financiera mundial y todo gracias a las recomendaciones del PSOE.
He asistido tranquilo a la discusión que se ha producido en torno al citado artículo. Muchos me felicitaron, otros se rieron, y muchos también criticaron la falta de rigor al bromear con un tema tan serio, como el abastecimiento de agua a la población lanzaroteña.
Sin duda, satirizar determinados temas siempre trae controversia, y no sólo lo entiendo sino que además así lo espero, y lo deseo. Pero, lo importante, lo trascendente, es que aquel artículo es un simple texto. Nos puede gustar más o menos, pero sólo representa un poco de tinta en un papel, o unos pocos archivos de memoria en un disco duro. No tiene mayor trascendencia.
Ese artículo nos sirve para plantear una cuestión claramente, ¿Cuál es la burla? Usted elige:
A) Escribir un artículo de broma sobre un tema trascendente.
B) Arruinar a la empresa que gestiona el abastecimiento de agua de una población de más de cien mil personas.
¿No es una burla al pueblo lanzaroteño tener a Plácida Guerra como Concejera Delegada de INALSA? ¿No es una infamia de mal gusto oír las teorías de solución tanto del señor Espino como de Manuela Armas? ¿Es que existe alguien en Lanzarote que crea firmemente que la solución a INALSA pasa por la cuádrupla Espino, Armas, Guerra,Martín? Muchos pensamos que es una sátira inaceptable.
La situación es triste, la mayoría de la gente con la que hablo está conforme con que un administrador judicial lleve la empresa. Si la ruina de la citada sociedad pública se produce son responsables tanto, quienes la llevan a la quiebra, como aquellos que sabían lo que iba a pasar. La Presidenta del Cabildo debe de saber, que la situación de empeoramiento progresivo de INALSA, a la que la sociedad asiste atónita, no es sólo una responsabilidad de la Consejera, sino también de la persona que PRESIDA EL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE INALSA. Y en este caso por una razón, Plácida ya ocupó ese puesto con resultados similares. Por si alguien en el grupo de gobierno no lo sabe.
Luis Morales Cabrera
Portavoz de Coalición Canaria Lanzarote