En toda época preelectoral se suman o podemos encontrar por doquier una y mil promesas políticas, buenas intenciones, proyectos de cambio o mejoras que pretenden ser ilusionantes, pero al final, lo sabemos, todo queda ahí, en simples y vacías pretensiones que más que reflejar ilusión lo que proyectan es absoluto tedio, aburrimiento y simplicidad.
La ilusión, realmente, la mantenemos y debemos mantener siempre los vecinos. Aquellos ciudadanos que esperamos o estamos esperando, sobre todo durante los últimos años, recuperar nuestra ciudad para que vuelva a ser parte de nuestras vidas y no conformarnos con la manida expresión "todo pasa por algo y porque algo mejor está por venir".
En muchas ocasiones, por no afirmar siempre, esa ilusión de cambio se desdibuja cuando somos realmente conscientes de que el cambio lo podemos provocar nosotros y es ahí cuando llega el verdadero problema. A la hora de introducir las papeletas en las urnas nuestra memoria también se desdibuja o llega a desaparecer y, finalmente, nos sentimos confundidos.
¿Qué hacemos entonces? Echarle la culpa a los partidos y la clase política, cuando es más que evidente que quienes están sentados en sus grandes sillones, cobrando el doble, el triple o mucho más que el común de los vecinos de Arrecife o Lanzarote, no están ahí por méritos propios sino porque hemos sido nosotros los que "regalamos" los puestos, los sillones a calentar y sus grandes sueldos con nuestro apoyo en forma de voto o papeleta. Pero, en este punto, debemos recordar que en el caso actual de Arrecife y de su máxima dirigente, todos lo sabemos, las papeletas no le otorgaron el honor de presidir y dirigir esta ciudad... pero ese es otro cantar.
Aunque sí, insisto, la culpa definitivamente es nuestra... de los ciudadanos que hacemos el esfuerzo, muchas veces titánico, de acudir a las urnas cada cuatro años con el hastío como mochila llena de piedras a nuestras espaldas, pero justificado con aquello de "es nuestro deber". Sí, lo es, pero no podemos olvidar que también es nuestro derecho. Por esa razón, entre otras muchas, es momento de ejercer de verdad y de una vez por todas ese deber y derecho tal y como merecemos. Y la ocasión para hacerlo está cada día más cerca.
Desde el nacimiento el pasado mes de mayo de la Agrupación Socialista por Lanzarote se ha abierto, sin duda alguna, una nueva vía, una nueva oportunidad de devolver la ciudad y su principal institución -el Ayuntamiento (la casa de tod@s)- a los ciudadanos, verdaderos propietarios de lo que hay dentro y fuera de ese innumerable número de paredes que en infinidad de ocasiones, por no decir nunca, no se nos permiten traspasar. ¿Cuántos de los que están leyendo este artículo conocen todas y cada una de las dependencias municipales?
Este partido, en ningún momento, ha hecho promesas vacías, en vano, desprovistas de contenidos. Simplemente no hemos hecho promesas. Esa es tan sólo una de las razones por las que trabajar por nuestra ciudad y sus ciudadanos de cara al futuro más inmediato justifica, para los que formamos parte de este proyecto, nuestros esfuerzos y además refuerza nuestro ideario como principal impulso para mantener nuestras energías a pesar de las dificultades, presentes y posiblemente futuras.
Sin promesas, sin mentiras, sin argumentos vacíos de contenido. Solo trabajo, simplemente trabajo. Lo hemos demostrado hasta ahora y seguiremos en la misma línea, manteniendo encuentros con ustedes, vecinos de Arrecife y de otras localidades y municipios de la isla donde se nos permita llegar.
Compartimos con todos los vecinos el interés y deseo de volver a sentir orgullo del puerto, de la ciudad de Arrecife y del propio ayuntamiento. Queremos trabajar para recuperar nuestra casa, su casa, la mía... la de tod@s.
No digo de forma tajante que Arrecife nos necesite como proyecto político. No voy a reflejar algo que estoy "criticando" desde el inicio de esta reflexión. Arrecife te necesita a ti, me necesita a mí y a todos nuestros vecinos... porque esta ciudad y esta isla la conformamos tod@s y me gustaría, les pido, que la reflexión sea un sano ejercicio por el que apostemos en estos meses venideros. Y si desde la Agrupación Socialista por Lanzarote logramos representar al mayor número posible de vecinos y ciudadanos cuando llegue ese momento cada vez más cercano, tengan por seguro que no volverán a sentirse extraños o invitados, sin reconocimientos, en una ciudad que es nuestra y en una casa que debemos gestionar entre todos.
¿Nos damos esa oportunidad mutuamente?
Manuel Yanes, Agrupación Socialista por Lanzarote.