Han pasado más de tres meses desde que la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Arrecife dio comienzo a las gestiones para retransmitir las campanadas del Año Nuevo desde la plaza de Las Palmas, en el casco histórico de ...
Han pasado más de tres meses desde que la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Arrecife dio comienzo a las gestiones para retransmitir las campanadas del Año Nuevo desde la plaza de Las Palmas, en el casco histórico de la ciudad. Una apuesta inicialmente complicada, que llegó a buen puerto gracias a la excelente disposición de la cadena autonómica y a la eficacia constatada de operarios y empresas lanzaroteñas especializadas en este tipo de actos.
La Televisión Canaria respaldó el novedoso proyecto con decisión, a pesar de suponer un experimento inédito, en un programa de máxima audiencia en el que el canal se juega cada año su prestigio. Y Arrecife se acercó de este modo a su condición de tercera capital de Canarias.
En mi opinión, se colmaron todas las expectativas. El evento, previsto
para unas mil personas, se vio desbordado de público; vecinos y vecinas de Arrecife y visitantes del resto de la isla recibieron las campanadas en directo, tomaron las uvas en la calle y disfrutaron de la posterior verbena. Fue una fiesta gratuita, abierta a toda la ciudadanía, que ayudó a olvidar por unas horas las estrecheces de la crisis y a compartir la alegría por el año nuevo.
Varias empresas apoyaron la iniciativa, con aportaciones económicas o del cotillón, las uvas y el cava. Los Centros Turísticos vieron también una oportunidad de oro para dirigirse al potencial mercado turístico interior.
Los negocios de restauración próximos a la plaza se vieron beneficiados, al multiplicarse la clientela. Y las empresas que trabajaron para este evento de manera directa o indirecta, -en la retransmisión de las campanadas, la iluminación, el montaje del escenario, el diseño e
impresión de las lonas, el alquiler de los globos de soporte publicitario,
la pintura de la fachada de la iglesia, entre otros-, entraron en el año
con un cierto desahogo económico.
En principio, todo fue perfecto. Sólo los incidentes con los tubos de
confeti aguaron un poco la fiesta. La empresa responsable de los efectos especiales ha salido a la opinión pública para pedir disculpas, explicar los hechos y defender su trabajo. Y en mi calidad de concejal y por mi experiencia en contrataciones previas, pongo la mano en el fuego por su profesionalidad. Fui testigo del ensayo general y nada ocurrió que hiciera prever los desgraciados accidentes de la entrada en el 2012.
Me siento muy satisfecho con el resultado de la fiesta, de la que solo
oigo elogios y buenas palabras, además de unas cifras de audiencia más que notables.
Por este motivo, quiero trasladar mi agradecimiento a la Televisión
Canaria; a los técnicos del departamento de Fiestas; a las empresas
colaboradoras y en especial a los Centros Turísticos; a los medios de
comunicación que tanto contribuyeron a la difusión del evento; a los
responsables de la Seguridad de los distintos cuerpos y a los operarios
del servicio municipal de Limpieza.
Y por supuesto, a los asistentes a la celebración de las campanadas, cuyo comportamiento fue en todo momento cívico, responsable y digno de una celebración como la recepción del 2012.
A todos y a todas, Feliz Año.
*Víctor Sanginés, concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Arrecife