El miércoles 20 de julio de 2005 a las 10:00 de la mañana hora uruguaya se ha bautizado al Hospital de las Piedras de Uruguay como Hospital Dr. Alfonso Espínola (Ley Nº 17875 del 17 de junio de 2005), gracias a las gestiones que llevó a cabo la Comisión Directiva de la Asociación Histórica Las Piedras "8 de marzo de 1744", cuyo Presidente es el Esc. Hebert Rossi Pasina.
Durante el mismo se ha descubierto una placa conmemorativa en recuerdo del que fuera ilustre médico canario el Dr. Alfonso Espínola Vega, cuando se cumple el Centenario de su fallecimiento. La propuesta de esta denominación arranca del año 2003 en el que se procedió a trasladar el monolito homenaje al Dr. Alfonso Espínola, desde su antigua ubicación en la esquina de la Avda. Artigas y la calle que lleva su nombre, hasta la actual en el frente del Hospital de Las Piedras. Nacido en Teguise, entonces capital de la isla de Lanzarote, la noche del 24 de diciembre de 1845. Se licenció en Medicina con brillantez por la Universidad de Cádiz y entre sus compañeros se cuentan a Baldomero Cuenca, Antonio Serratosa, Luis Tardío y Lorenzo Cabello.
El Dr. Espínola emigró a Uruaguay llegando a Montevideo en 1878. Aquí ejercería la profesión hasta 1882. Pronto se ganó el respecto, la admiración y el cariño de pacientes y colegas, pero cree que su lugar está en Las Piedras al no existir ningún galeno allí. Vive en un chalet llamado la "Casa del Pico", sito en la calle Baltasar Brum actual. Esta ciudad situada a unos 22 Km al norte de la capital en el Departamento de Canelones, está singularmente unida al destino de muchos emigrantes canarios, tal es así que a sus habitantes se les llama canarios.
Espínola hace frente con heroicidad a una terrible epidemia de viruela entre 1881 y 1882, y se cuenta que estuvo 15 días y otras tantas noches sin dormir para atender a los enfermos. Este año se entera que dos médicos jóvenes que están empezando quieren establecerse en Las Piedras pero temen que la fama del Dr. Espínola les cierre las puertas. Nuestro médico se traslada entonces a San José de Mayo donde ejercerá hasta su muerte. San José dista unos 80 Km de Montevideo y es la capital del Departamento de igual nombre, y a sus pobladores se les denomina maragatos.
La labor del Dr. Espínola durante estas décadas fue encomiable e inmensa. Médico humanitario y filántropo, no cobraba nada o cobraba poco si acaso. Se dice que este médico generoso, dotado de un gran ojo clínico, atendía a los ricos por obligación y a los pobres por devoción. En 1889, este gran científico fundó en una casa de la calle Rincón de la ciudad de San José, junto al Dr. Jaime Garau, el primer Laboratorio de Microbiología Antirrábico que bautizó como laboratorio "Doctor Ferrán" y que costeó de su propio peculio. Probablemente fue el primero en crearse en América del Sur.
Filósofo educado en la abnegación del estoicismo, gran animador cultural y pedagogo, comprometido con su tiempo en la instrucción y educación de jóvenes con un carácter altruista, enseñaba de todo, incluso astronomía en las noches estrelladas. Espíritu vital e inquieto, de auténtico talante democrático que supo demostrar con sus obras entregándose en cuerpo, alma y mente a sus enfermos.
Dr. Javier S. Mazana