El Organismo Social Kanario TITEROYGAKAT, ante las opiniones vertidas por Agentes Sociales implicados en el lamentable asunto de la Drogadicción en Lanzarote, donde se enfoca fundamentalmente sus consecuencias, y como paliarlas desde el punto de vista de la información, formación y concienciación de la sociedad, inculpando a ésta y fundamentalmente a la familia de forma directa sobre esta lamentable lacra que todos soportamos, directa y fundamentalmente los drogadictos y sus familiares, e indirectamente el resto de ciudadanos, excepto los traficantes.
Queremos desmitificar toda esta parafernalia demagógica de buenos consejos y voluntades, que en algunos casos, ha servido y sirve, para que muchos jóvenes y algunos adultos conozcamos los efectos, tanto positivos (si es que los tiene), como negativos de la droga.
La drogadicción se convierte en problema desde el momento que origina cientos de muertes, inseguridad ciudadana y un elevado coste económico en el gasto sanitario, de desintoxicación y de reinserción. También existe una gran población carcelaria relacionada, muchos más drogadictos, que traficantes o camellos.
Observamos, como se desvía el consumo cada vez más hacia edades tempranas, donde no se pueden hacer políticas sanitarias, ni de concienciación, rehabilitación, reinserción, ni de retención y/o carcelaria. Por tanto, aquí falla algo, y no nos vengan con lo del "es que los jóvenes están desincentivados, es que la familia esta desestructurada, es el incentivo del grupo, es el ambiente, la sociedad, y muchos es más".
Para nuestro entender lo que falla, es fundamentalmente el Poder Legislativo, para hacer leyes más acordes con nuestra realidad, el Poder Policial para prevenir, controlar y detener, y el Poder Judicial para aplicar las leyes. No se trata de que vivamos en un estado policial, se trata de que vivamos en un Estado de Derecho, donde el delincuente (traficante) encuentre barreras legales que le impidan delinquir, y si lo hace, que le caiga todo el peso de la Ley, por ejemplo, cárcel con cumplimiento pleno de condena, sin premios, ni permisos penitenciarios, incautación de todos sus bienes y que se dediquen estos bienes a rehabilitar, a reinsertar y ayudar económicamente a los drogadictos. Si no lo hacemos así, solo seremos meros espectadores de cómo los traficantes se hacen cada vez más ricos, como nuestra sociedad se pierde cada vez más, y encima tendremos que sacar del erario publico fondos para ayudar a estos autoenfermos "drogadictos", con dineros que nos hacen mucha falta para otras importantes y necesarias cosas.
Hemos enfocado el tema drogadicción solamente en el consumo de sustancias estupefacientes, también el alcohol y el tabaco son drogas, aunque permitidas, y no digamos la Ludopatía, pero estas otras drogadicciones, repercuten enormemente en los beneficios del Estado, y aunque producen muchas muertes, inseguridad ciudadana y rompe familias, al Gobierno no le interesa acabar con ellas por interés propio.
De aquí deducimos que la Drogadicción no se acaba porque al Estado no le interesa, será para que mientras tenemos estos problemas, no discutamos y profundicemos en otros.
"Cuanto más gatos más ratones". Poner al ratón al cuidar el queso es contraproducente. Y, ¿Quién vigila al ratón?.
El Director Autonómico del Departamento Histórico-Social
Nicolás Cabrera Acosta