Opinión

Don José María Espino, el maestro, regresa a Mácher para quedarse

Busto de JM Espino

Mácher gana un referente cultural con el descubrimiento del busto del insigne maestro que en un periodo corto de estancia, a comienzos de los años sesenta, supo conectar con los padres y alumnos para lograr que saltaran la barrera de los estudios primarios y optasen a ir a las enseñanzas Medias en Arrecife y posteriormente acceder a estudios universitarios. En los primeros decenios del siglo XX los índices de analfabetismo estaban cercanos al 70 %. En las islas de Señorío, los hacendados no veían con buenos ojos que los hijos de medianeros accedieran a los estudios pues les restringía el número de braseros para sus tierras. Por eso, la tarea del maestro no fue sencilla: convencer a los padres y a los propios alumnos que tenían un acceso fácil al mundo laboral. José María Espino nació en Guatiza, de padre zapatero, y realizó las enseñanzas Medias con gran esfuerzo. En el primer curso bajaba en bicicleta al centro de enseñanzas Medias en el curso 1947, ubicado en el Charco y su regreso lo hacía echando la bicicleta en una carrocería de un camión.

De la estancia de don José en Mácher, en los sesenta, salieron un gran número de profesionales universitarios y cualificados trabajadores de todos los ámbitos. Médicos, abogados, maestros, farmacéuticos, empleados de banca, policías, carteros, empresarios. Don José María Espino González, después de su cambio de destino, paso a ser becado y realizar la carrera de Lengua y Literatura en la Universidad de La Laguna donde obtiene el número uno en su promoción. Regresa a Lanzarote y continua vinculado con la educación. Se incorpora al colegio Benito Méndez, en Titerroy, forma parte de una prestigiosa academia particular y será uno de los impulsores del Centro Asociado de la Universidad a Distancia, donde ejerce de profesor y director durante más de 30 años.

Su periplo político comenzó como Diputado constituyente de la Junta de Canarias, previo a la creación de la Comunidad Autónoma. Ejerció de alcalde de Arrecife en el periodo 1983-1995. También fue Consejero del Cabildo Insular de Lanzarote. Como alcalde de Arrecife, en el periodo democrático, ha sido el alcalde que más ha permanecido en el cargo. Durante su mandato se realizaron grandes obras estructurales para la capital y que nunca le fueron suficientemente reconocidas. Realizó las obras para la construcción de la Casa Consistorial de Arrecife. Aprobó el Plan General de Arrecife en 1991 y ejecutó el Plan de Barrios para llevar agua luz y alcantarillado, creación de los Centros Socio Culturales. Casa de la Juventud culminación de la Vía Medular, importante arteria para la ciudad. Ejecutó la peatonalización de toda la Ribera del Charco y las obras para “alongar” el Charco hasta la calle Real. Se puede afirmar que en su periodo de alcalde, arrecife comenzó su modernización de la tercera capital de Canarias.

Pepe Espino, a pesar de sus múltiples ocupaciones, nunca se olvidó de Mácher y de sus ex alumnos. Cercano, afable y muy correcto en el trato, esporádicamente manteníamos encuentros con el maestro para tomar algún aperitivo y compartir de los aconteceres de este grupo numeroso, que dejaron de ser alumnos del maestro y pasaron a cultivar una amistad duradera de más de sesenta años. El último encuentro se produjo apenas un mes antes de su fallecimiento. El 21 de agosto realizó su última visita a los grupos escolares de Mácher, departiendo e interesándose por la vida de sus ex alumnos. Fue un encuentro emotivo y cargado de saludos y abrazos presagiando la inminente despedida. El maestro se fue gratamente complacido de departir con la totalidad de sus ex alumnos y todos estamos orgullosos de su labor y de haber contribuido para que “vuelva” y que su busto represente un homenaje permanente en un lugar de referencia para el pueblo, en la plaza pública de Mácher , junto a la iglesia de San Pedro.

Agradecimientos y enhorabuena para todo el pueblo, a sus ex alumnos, al ayuntamiento de Tías, en particular al sr Alcalde, sr Concejala de Cultura y a la autora de la magnífica obra de arte, la artista Cintia Machín Morín.

Mácher 29 de abril de 2024.

Juan Cruz Sepúlveda