Durante años se ha criticado en Lanzarote, no sin motivo, los despilfarros que se hacían para acudir a las distintas ferias, especialmente a las ferias vinculadas con el principal motor de nuestra economía, el turismo. Las ...
Durante años se ha criticado en Lanzarote, no sin motivo, los despilfarros que se hacían para acudir a las distintas ferias, especialmente a las ferias vinculadas con el principal motor de nuestra economía, el turismo. Las expediciones a Madrid para "trabajar" en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) se fueron convirtiendo en un auténtico escándalo, hasta el punto de que fue el propio Cabildo el que tuvo que poner freno al terrible gasto que suponía no sólo la estancia de los políticos y de los invitados sino a las enormes dietas que se asignaban.
Eso poco a poco ha ido cambiando con los años, hasta el punto de racionalizarse. El ejemplo lo tuvimos en la última edición de Fitur, la que se celebró entre enero y febrero de este año. Con Luis Celestino Arráez al frente del Patronato de Turismo, Rita Martín y un magnífico equipo de colaboradores bastó para hacer todo el trabajo que se había contemplado en un lugar en el que, pese a quien pese, hay que estar.
La importancia de las ferias no estriba únicamente en las ventas que se puedan realizar, que se realizan; la importancia está simplemente en estar, en dejarse ver por allí y en ofertar productos atractivos para que los profesionales del sector conozcan tu potencial. Son momentos además para establecer contactos, para hablar de asuntos de los que normalmente no se habla en el día a día por la propia dinámica del trabajo. De esos contactos luego surgen los acuerdos, y de esos acuerdos los resultados que se van viendo y que consiguen que hoy por hoy Lanzarote siga siendo un puntal del turismo mundial.
Tenemos infinidad de cosas que corregir, infinidad de problemas que arreglar, pero seguimos siendo puntales.
Estos días se está celebrando en Londres la que dicen que es una de las tres ferias más importantes del mundo junto a la de Madrid y a la de Berlín, la World Travel Market. Por lo que nos cuentan los compañeros que tenemos allí desplazados, se está haciendo un magnífico trabajo, proyectando una imagen de Canarias unida y potente que está siendo muy bien recibida por los profesionales que se dedican a esto y mirada con cierta envidia por nuestros rivales.
Al frente del carro está un lanzaroteño, Manuel Fajardo Feo, quien está sabiendo corregir el retorcido rumbo que había impuesto su antecesor, el majorero José Juan Herrera, quien no terminó de convencer a casi nadie y quien siguió los pasos de Augusto Lorenzo.
De Manuel Fajardo siempre se dice algo que es absolutamente cierto: es un hombre muy práctico. Un profesional que sabe lo que tiene entre las manos y que actúa con contundencia, para lo que es imprescindible aplicar las lógicas dosis de trabajo y esfuerzo.
Todavía no ha terminado la World Travel Market, pero estamos seguros, si no cambia nada, de que Canarias volverá con los deberes cumplidos. ¿Se habrá colado alguien allí que no debía estar? Si les parece, ese tema lo podemos dejar para más adelante.